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Pueblos con encanto en Mallorca
Comenzamos con la lista de los pueblos más bonitos de Mallorca.
1. Valldemossa
Valldemossa es encantador y además, en él, se esconde una historia muy interesante que seguro los amantes de la música valorarán muchísimo. Y es que aquí, hace mucho tiempo (allá por 1838), el grandioso compositor de música clásica, Fréderic Chopin vivió junto a su pareja, la escritora francesa, George Sand. Lo hicieron en la Real Cartuja, que a día de hoy es visitable.
Otros lugares icónicos del pueblo son la Plaza Pública, el Palacio del Rey Sancho, los Jardines del Rey Juan Carlos I (donde hay un busto de Chopin y yo descubrí que allí vivió un año). También puedes visitar su agradable y bonito puerto (que tiene apenas una decena de casas y para bajar hay que descender un buen rato por una estrecha carretera de montaña). Te fascinará, sobre todo, su calma.
Ah, antes de marcharte del pueblo no olvides bajar hasta abajo para visitar la Iglesia de Sant Bartomeu. Esta está dedicada al patrón de la villa pero en su interior alberga una capilla en honor a Santa Catalina Thomas, que aquí nació y a la que se le tienen gran veneración (verás pequeños azulejos con su imagen en la puerta de casi todas las casas).
Para conocer aún mejor este pueblecito, puedes animarte a hacer este free tour por Valldemossa.
2. Sóller, famoso por su antiguo tranvía
Sóller es uno de los lugares clave de todo Mallorca y que seguro, todo el mundo te dirá que debes ir. Y así es, la verdad. Es un pueblo muy bonito, de mayor tamaño que otros y por lo que para mi gusto está en ciernes de convertirse en ciudad. Tiene muchísimo turismo y bastante tránsito así que tómatelo con calma sobre todo si vas en los meses fuertes de verano.
Es el pueblo conocido por su tranvía antiguo que aún se mantiene en funcionamiento y en el que podrás realizar un agradable paseo desde Sóller pueblo hasta Sóller puerto y viceversa. Un trayecto a la vieja usanza en un tranvía descubierto con el que contemplar el paisaje de la Tramuntana.
Para desayunar, comer o tomar algo, no dudes en visitar Miga de Nube o Reorganic.
Como es un poco más grande que otros pueblos, si te apetece conocerlo en profundidad e indagar aún más en su tradición de la naranja (encontrarás naranjas en todas las terrazas), te recomiendo este free tour por Sóller.
💡 Si aún no has montado tu itinerario por la isla, estas rutas para visitar Mallorca en 3 días y visitar Mallorca en 4 días te serán de mucha utilidad para organizar tu viaje.
3. Port de Sóller
Al Puerto de Sóller puedes llegar por carretera y aparcar en el parking de pago que hay en la parte alta o si prefieres la experiencia, en el tranvía histórico que hace el recorrido Sóller – Port de Sóller (que recorre todo el puerto y la parte de la Tramuntana entre el origen y el destino).
El tranvía, inaugurado en 1913, está perfectamente conservado y es un viaje muy agradable e interesante. En Sóller tiene como punto de partida y de llegada, la estación de tren de la localidad. En su página web puedes comprar el ticket dependiendo del trayecto que desees hacer ya que puedes combinarlo con el billete de tren desde Palma.
Una vez en el puerto, lo más interesante es pasear por las dársenas y contemplar los barquitos clásicos mallorquines, descubrir la barriada marinera que discurre alrededor del puerto (un puerto de origen pesquero), indagar en la cultura pesquera en el Museo del Mar y disfrutar de las impresionantes vistas en el Mirador de Santa Catalina (el museo está dentro de la iglesia).
Por supuesto, ya sea desde el puerto o subiendo (en coche o a pie – 25 minutos), no te pierdas el Faro Cap Gross. Es maravilloso y realmente bonito.
En el Port de Sóller tomamos un rico y healthy desayuno con vistas al mar en Ocean (el puerto está repleto de locales para desayunar, comer, cenar o tomar algo).
4. Alcúdia
Alcúdia es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca de interior. Tiene un marcado acento medieval y paseando por sus calles te darás cuenta de lo bien que ha soportado el paso del tiempo y cómo se ha adaptado a la actualidad sin perder su esencia y sobre todo, esa elegancia indiscutible mallorquina.
El pueblecito es bastante sencillo de visitar por lo que paseando por sus calles llegarás a todo. Aún así, anota el Ayuntamiento, la Iglesia de Sant Jaume, Can Torró (edificio histórico convertido en biblioteca pública) o la Porta de Mallorca (por la que es muy interesante pasar para entrar en la localidad), así como la Puerta del Moll (junto a ella tiene lugar el mercadillo de Alcúdia los martes y domingos de 8:00h a 13:30h).
Antes de dejar atrás este pueblo y si el sol te lo permite, pasea por el kilómetro y medio de muralla que aún se conserva en buen estado. Por otro lado, si eres de los amantes de la arqueología, a escasa distancia del centro de Alcúdia encontrarás la Ciudad Romana de Pollenca, la capital romana de Mallorca.
Nosotros elegimos este pueblo para comer y lo hicimos en un restaurante local en el centro de la plaza principal del pueblo. Elegimos un menú del día que estaba riquísimo y muy bien de precio, en La Fonda.
5. Pollensa
Pollensa es el pueblo del Calvario, de los 365 escalones (uno por cada día del año) y del turismo (qué cantidad de gente… las vistas lo merecen). Este pequeño pueblo de la Tramontana mallorquina, localizado en el norte de la isla, tiene más de 3.000 años de historia, que son un libro abierto para adentrarse en la isla.
El pueblo te sorprenderá, sobre todo, por la famosa subida al Calvario sobre el que encontrarás una pequeña iglesia del siglo XVIII. Eso sí, para llegar a ella tendrás que aventurarte a los 365 escalones que tienes por delante.
Además, visita el Convento de Sant Domingo (abierto de lunes a viernes de 8:30h a 16:00h y domingos de 10:00h a 13:00h), la Torre Desbrull, la Plaza Mayor, la Plaza Vieja, la Plaza la Almoina y el Oratorio de Sant Jordi. Cuando termines de visitar el oratorio, continúa tu ruta por la Casa Museo Dionís Bennasar (pintor local) y llega hasta el puente de piedra Pont Roma… Es un paisaje muy bonito.
6. Deià, uno de los pueblos con más encanto de Mallorca
Dicen de Deià que es un lugar especial que sirve de inspiración para artistas de todas las disciplinas y conociéndolo, no me extraña porque el ambiente cautiva y enciende la creatividad. Tanto es así que el autor de la gran obra “Yo, Claudio”, Robert Graves, lo eligió como su lugar de residencia durante largo tiempo allá por 1929 (su casa museo es uno de lugares a visitar en Deià).
Además este pueblo cuenta con una de las calas más bonitas de la isla, Cala Deià, que será el cierre perfecto tras la visita a su casco urbano. En él, en el centro del pueblo, puedes visitar el Museo Arqueólogico, la Iglesia de Sant Joan Baptista o incluso, el cementerio de Deià. La entrada vale 7€ pero en él encontrarás tumbas de renombrados pintores, músicos y escritores.
Y ya a las afueras, el Mirador de Deià para contemplar las vistas y descubrir cómo este pueblo emerge en el valle de forma única.
7. Banyalbufar
Seguimos en la Sierra de Tramontana para visitar otra joya de la isla (será por joyas en Mallorca, tantas como perlas se generan en el azul mar Mediterráneo que la rodea).
Banyalbufar (te costará pronunciarlo pero ir, hay que ir) se encuentra a tan sólo 40 minutos en coche desde Palma y actualmente ha emergido como destino turístico (aunque sin masificar) por su atractivo y por haber mantenido en equilibrio la esencia y la tradición de la Tramontana.
Lo mejor de Bayalbufar son las vistas, ya que está levantado sobre una ladera y todas las casas y edificaciones miran hacia el frente. Además es interesante el paseo por su casco urbano y descubrir la cascada y la Torre de Ses Ànimes (torreón histórico del siglo XVII).
Esta zona y en concreto Banyalbufar es famoso también por el vino y el cultivo de la uva por lo que puedes elegir cualquiera de las bodegas que allí se encuentran para realizar alguna actividad enológica.
8. Fornalutx, uno de los pueblos más bonitos de Mallorca
Ay, qué bonito es Fornalutx… ¡Realmente maravilloso! Es pequeño, lo verás bien en un rato pero es tan bonito, tiene tanta esencia, que te podrías imaginar dentro de una escena de película. Para eso precisamente tienes la calle más bonita de la localidad en la que con suerte, puedes sentarte en su escalinata y sacarte una fotografía (siempre tiene muchos admiradores).
Seguimos en la Tramontana y para llegar a Fornalutx hay que echar un buen rato en coche bajando por una estrecha y serpenteante carretera pero no es nada. Al llegar, aparca donde puedas porque dentro del pueblo es imposible.
En tu paseo por el casco antiguo encontrarás la calle famosa, Carrer des Metge Mayol (la de la escalera para fotografiar). A partir de aquí, el resto del pueblo es igual de bonito pero adéntrate en la parte “menos turística” porque hay callecitas bellísimas que los vecinos cuidan con muchísimo mimo.
Sube hasta la Iglesia de la Nativitat de la Mare de Déu, una edificación del siglo III que incluye elementos góticos y barrocos en armonía perfecta. La Plaza de España es el centro neurálgico del pueblo y allí se congrega toda la vida. Tómate algo rico para picar o come en su famoso Café Med.
9. Portocolom, un precioso pueblo de pescadores
Si tuviese que elegir un pueblecito para vivir en este momento de mi vida y con vistas a mi jubilación, Portocolom ocuparía uno de los primeros puestos. Eso sí, te tiene que gustar el mar y la tranquilidad.
Cuando llegamos a Portocolom, me quedé enamorada de sus casitas en el primer suspiro. De hecho, ya tengo una foto de ellas en mi muro de visualización. Portocolom es autenticidad, es energía, es mar, es puerto y sobre todo es muchísima belleza.
Es un pequeñito pueblo pesquero de los de antes que ha ido rehabilitando sus casas para aportar aún si cabe más belleza al escenario. Además es muy turístico los meses fuertes de verano, julio y agosto, que triplica el volumen de visitantes pero sin que resulte demasiado molesto como en otros lugares.
Pasear por el paseo marítimo o Carrer del mar y tomar algo en sus terrazas es muy agradable mientras disfrutas de sus bonitas casas con fachadas de colores; disfrutar el puerto (para mí al menos) es muy energizante y por supuesto, subir hasta su faro y desde allí, desde el Mirador del Carrer del Far, contemplar los acantilados y las cuevas en absoluta calma… Te dará otra visión de la vida.
Fuera de lo más turístico, es genial la plaza de Sant Jaume con la Iglesia de la Madre de Dios y las terrazas que allí encontrarás para tomar el aperitivo. A dos pasos, el mar y la zona más tranquila del pueblo.
Playas cercanas y recomendables: Cala Brafi, Playa S’Arenal y Cala Marsal.
10. Port d’Andratx
Dejamos los pueblos de interior atrás para volver a la costa. El Port d’Andratx es uno de esos lugares de la isla al que hay que dedicarle tiempo para dejarnos conquistar por su calma.
Hay quien dice (y no son pocos) que el Port d’Andratx es uno de los puertos más bonitos del Mediterráneo… A mí ya sabes que las comparaciones no me gustan y menos, cuando se trata de puertos porque cada uno tiene su esencia pero reconozco que este es bellísimo (pero en realidad, casi todos los de la isla me lo parecen).
Es perfecto para ir a comer o cenar y después, pasear por la bahía y el propio puerto. Saldrás de allí con un estado de relajación totalmente único. Además, allí cerca se encuentra la Reserva Natural de Sa Dragonera, que no está habitada y es una excursión fantástica.
Estos dos planes son los mejores para esta zona, además de hacer un poco de shopping por sus tiendas con personalidad y esencia mallorquina y por qué no, disfrutar del arte en las diferentes galerías que hay en la zona incluyendo el Centro de Arte Contemporáneo de Andratx, el más grande de Mallorca.
11. Capdepera
Sigamos avanzando por los pueblos bonitos de Mallorca porque aún nos quedan algunos por visitar. Nuestra siguiente parada es Capdepera. Quizás no es tan famoso como otros del listado pero si tu timing lo permite, yo te recomendaría ir hasta él. Tiene mucha historia, laque seguro te apetece descubrir.
Lo mejor del pueblo es sin duda alguna, su castillo. Está en la parte superior de la localidad por lo que tendrás que subir a pie hasta él. Nosotros entramos para verlo al completo (precio de la entrada: 3€) y está perfectamente bien conservado. Es muy interesante ver cómo vivían allí y existía una pequeña ciudad dentro de la fortaleza.
Aprovecha para pasear por la muralla porque tiene unas vistas impresionantes sobre el valle y la costa. En el casco antiguo puedes visitar la Iglesia de San Juan o la Torre de Canymel.
Tras tu visita al pueblo, acércate al Faro de Capdepera, que se considera uno de los más bonitos de la isla y se mantiene erguido desde 1861.
12. Cala Figuera
Cala Figuera… ¡Delicioso! Y no por otra cosa sino porque allí comimos exquisito en un restaurante precioso literalmente sobre el mar (restaurante Bombar). Allí degustarás pescado fresco según la captura local del día… Directamente del mar a tu plato y con unas vistas espectaculares. Y es que aquí están los acantilados más bonitos de la isla y, por supuesto, la que se conoce como la playa clave de Mallorca, Cala d’Or.
Si buscas tranquilidad, es un lugar a tener muy en cuenta porque aunque pequeño, tiene los servicios necesarios y es un escenario perfecto para recuperar la calma.
Lo más interesante por supuesto es el puerto en el que respirarás mar y la esencia más pura de un puerto pequeño y pesquero, de los de siempre (además hay algunas zonas en las que te puedes bañar).
En tu paseo puedes llegar hasta la Torre d’en Beu, el único monumento que hay por aquí. Es una torre defensiva que permanece aún en pie pero lo más bonito de ella son, sin duda, las vistas que vas a encontrar allí.
Por último, disfruta de la calma desde la arena en las playas cercanas como Cala Mondragó, Caló des Moro o Cala d’Or.
13. Artà
Decidimos ir a Artà porque me habían recomendado una cafetería de esas bonitas y especiales que a mí tanto me gustan y una vez allí, descubrimos un pueblecito encantador (aunque nos llovió un poco pero de esas tormentas que refrescan el ambiente y son muy bienvenidas).
La cafetería es Café Parisien y te recomiendo muchísimo desayunar o tomar lo que te apetezca porque todo está buenísimo en su patio interior… ¡Maravilloso!
Artà un pueblo muy curioso porque está separado en dos barrios diferentes que conforman el que se considera uno de los cascos históricos más armónicos de la isla. Según configuración antigua, el barrio inferior es el “barrio obrero” y el superior, el “aristocrático” pues allí se construyeron las casas más grandes y palaciegas de los aristócratas y terratenientes de la época.
Llévate la visita a la Plaza del Conquistador, la Iglesia de la Transfiguración, el Santuario de San Salvador (con sus 4.000 metros cuadrados y la antigua Almudaina de Artà), en el que podrás tener una vista panorámica espectacular.
Una vez visto el pueblo, puedes desplazarte unos pocos kilómetros en coche y descubrir Ses Paisses, una antigua ciudad prehistórica mallorquina que se descubrió en los años 60 por el arqueólogo italiano Giovanni Lilliu y que muestra cómo fueron los inicios de Mallorca.
También en los alrededores de Artá están las Cuevas de Artá (en ella se escondieron hasta 2.000 árabes durante la reconquista), las Cuevas del Este o el Parque de Levante.
14. Santanyí
Este pueblo es uno de mis pendientes que he traído de Mallorca. No lo tenía en el radar pero a la vuelta de Cala Figuera pasamos por él con el coche y me quedé con muchísimas ganas de parar.
Me pareció, lo poco que vi, muy bonito e interesante y tenía un ambientazo un viernes a media tarde… Mucho vermut y tardeo de verano de ese chulo (recién duchada después de una tarde de playa).
Cuando vuelva, te contaré lo más interesante pero si tú vas, me encantará leerte en comentarios.
Alojamiento en Mallorca
Alojarse en Mallorca debe resultarte una tarea relativamente fácil porque si algo tiene la isla es oferta hotelera. Según sea tu forma de viajar, tu presupuesto y la ruta que vayas a organizar, podrás elegir entre el amplio abanico de hoteles y alojamientos que hay en Mallorca.
Para ir más al grano, tenemos varios post con información detallada sobre alojamiento en Mallorca:
- Mejores zonas donde dormir en Mallorca.
- Hoteles románticos en Mallorca, para una escapada en pareja.
- Mejores hoteles en Palma, por si decides alojarte en la capital.
Como es un destino muy interesante, en el blog además encontrarás otros posts que pueden ayudarte a organizar tu viaje, como esta recopilación de consejos para viajar a Mallorca.
Sea como sea, Mallorca es ideal para cualquier momento del año y a mí me ha sorprendido así que estoy deseando volver y dedicarme a mi proyecto, pintar sus faros, que son 14, y para eso necesito al menos, una semana larga en exclusiva pintando.
Mapa de los pueblos bonitos de Mallorca
La isla no es demasiado grande y transitarla es bastante fácil sobre todo si tienes coche. Pero para que no te pierdas nada y puedas ubicar todos estos pueblos para decidir tu itinerario, te dejamos este mapa al detalle.
Esperamos que esta recopilación de pueblos bonitos en Mallorca te haya sido de mucha ayuda. Si vas a visitar otras zonas del país, esta guía de España te vendrá genial.
