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Qué ver en Frigiliana en un día

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Si hay un pueblo bonito y especial en Málaga ese es sin duda, Frigiliana. Es uno de los pueblos blancos predilectos y mejor referenciados por especialistas en turismo, visitantes y, cómo no, por sus habitantes. Y es que Frigiliana enamora más de lo que puedas pensar.

Yo, que soy de Málaga, no había estado nunca durante mi infancia y juventud. Fue hace un par de años cuando lo visitamos por primera vez en una ruta en autocaravana y desde entonces, he estado tres veces. En este artículo te enseñaré los principales lugares que ver en Frigiliana en un día.

Es una visita obligada si estás por la zona porque de verdad, su encanto es único. Cuando lo visitas, te quedas prendado y querrás volver una y otra vez. Hay incluso quien se deja conquistar tanto que lo elige como lugar para vivir o jubilarse.

Contenido de este post

Frigiliana: un pueblo único y especial

Frigiliana es ese pequeño lugar enclavado sobre la montaña de la Axarquía malagueña, desde el que incluso se puede ver el mar en los días claros. Su aroma es inconfundible y su temperatura maravillosa y constante durante todo el año. Su gente, un amor (de verdad que son muy agradables y buenos anfitriones).

A pesar de su reducida extensión, Frigiliana cuenta con varios secretos y lugares para visitar. Tanto si vas a pasar el día como si eliges dormir allí, la tranquilidad te va a engullir y no querrás salir de ella.

A tan sólo 13 kilómetros de Nerja, subiendo de la costa hacia el interior, encontrarás este pueblecito. Y digo encontrarás porque está como escondido, algo que lo convierte en aún más especial. Su ubicación sobre la colina hace que esté compuesto y repleto de calles empinadas y empedradas.

Sus calles y casas están cuidadas con esmero y detalle máximo. Y es que sus casas encaladas de blanco con puertas y ventanas de llamativos colores, sus plantas rebosantes y una limpieza pulcra son la seña de identidad de este municipio malagueño.

Historia de Frigiliana

frigiliana malaga
Frigiliana, Málaga

El pequeño pueblo de la sierra malagueña (Andalucía) pertenece al partido judicial de Torrox. Tiene una superficie de 40 kilómetros cuadrados, está localizado en la vertiente sur de esta sierra a 300 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una población censada de aproximadamente 3.100 habitantes. Frigiliana conforma la conjunción perfecta de pueblos blancos malagueños junto a Torrox, Cómpeta y Nerja.

Trae a sus espaldas una dilatada historia que podemos descubrir a través de algunos de sus lugares más emblemáticos, a día de hoy todavía en pie y bien conservados. Con orígenes fenicios alrededor del siglo VII a.C, posteriormente pasaron por ella romanos, musulmanes (estos durante siglos), moriscos y cristianos.

Del prolongado periodo musulmán en la región, han quedado sus calles empedradas, estrechas y blancas tan características. También se le debe a esta cultura y su asentamiento los sistemas de irrigación (que paseando por sus calles lo puedes descubrir y ver cómo era) y la agricultura en terrazas.

Ya en el S. XV y por el paso de la Reconquista (conquista cristiana) su población disminuyó así como su esplendor comercial. A partir de entonces y durante toda la época cristiana se fueron intercalando épocas de prosperidad y declive económico.

En nuestra época más reciente, la contemporánea (siglo XX), el turismo hizo renacer a esta localidad. Su encanto histórico, su arquitectura tradicional andaluza y sus tesoros propios lo han colocado como uno de los pueblos más bonitos de Málaga y también de España. Un hecho que cada día atrae a más y más visitantes formando parte vital de la economía local.

Qué ver en Frigiliana

Aunque parezca paradójico por su dimensión y extensión (es un pueblo relativamente pequeño), Frigiliana tiene mucho que ver, descubrir y disfrutar. Cada vez que voy (3 veces en los últimos dos años), siempre hay algo nuevo que me cautiva. Eso sí, te da tiempo a verlo todo en un día si te organizas bien. La gran mayoría de estos puntos y lugares están en el casco y centro histórico. 

Mi recomendación especial es que vayas con calma, que te empapes de lo que allí se cuece como pueblo andaluz, que te impregnes de su esencia y descubras todo lo que tiene por ofrecer. Seguro, da tiempo en una jornada a llegar a todo.

Aquí te muestro los lugares más representativos y algún que otro truquito o consejillo que a mí me facilitó mucho la visita.

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1. Casa del Apero

La conocida como Casa del Apero es el lugar más emblemático y “oficial” del pueblo. Alberga la Oficina de Turismo (punto obligado cuando se llega a un sitio porque nadie como ellos te lo van a explicar), la biblioteca y el Museo Arqueológico.

De marcado estilo andalusí, el edificio del Apero data del siglo XVII. Su función en la época era atender las actividades arrieras vinculadas y procedentes del cercano Ingenio como guardar el ganado, servir de granero y almacenar los útiles de labranza.

Restaurado en los años 90 (del siglo XX), se convirtió en el Centro Cultural “Casa del Apero” englobando los diferentes servicios y puntos de interés histórico – cultural del municipio.

El patio del Apero – Casa de la Cultura alberga numerosos eventos como conciertos, conferencias, espectáculos y teatros sobre todo en los meses de verano.

2. Palacio de los Condes de Frigiliana

Siguiendo con los edificios y construcciones emblemáticas del lugar, hay que visitar el Palacio de los Condes de Frigiliana – Casa Solariega o El Ingenio. Está ubicado en la Plaza de El Ingenio. Será lo primero que veas al llegar al pueblo. sólo con levantar la vista te encontrarás con su imponente edificio.

Fue construido a finales del S. XVI por la familia Manrique de Lara, señores de Frigiliana desde 1508. De estilo renacentista ocupa una superficie muy extensa de más de 2.000 metros cuadrados. En su fachada destacan ventanas con rejas, relojes de sol o balcones de estilo árabe, ahora ya destruidos y corroídos por el tiempo.

Su interior (que se puede visitar) guarda un poco de la historia de lo que fue su vida diaria. Todo queda plasmado en sus salones, capilla, la inmensa escalera o las techumbres de hace más de 400 años.

Se le conoce también como El Ingenio porque actualmente alberga la única fábrica de miel de caña en activo de Europa (en el post de qué ver en Nerja te explico un poco más qué es un Ingenio ya que allí, en Nerja, aún se mantiene uno en pie por la actividad de la caña de azúcar de antaño).

3. Barrio Mudéjar, todo un imperdible de Frigiliana en un día

axarquia malagueña
Frigiliana

Uno de los lugares con más encanto de Frigiliana es su barrio de origen Mudéjar. Aún hoy se puede ver la esencia e influencia morisca en su arquitectura y construcciones. El diseño urbano del barrio te traslada a la época, pudiendo caminar y pasear por sus laberínticas calles repletas de casitas blancas y puertas pintadas de llamativos colores.

Frigiliana fue uno de los puntos estratégicos durante la ocupación árabe. De ese momento proviene su nombre Frexiliana – Frigiliana. En estos años e incluso durante siglos posteriores, el comercio fue su mayor fuente de ingresos gracias también a la ubicación clave para el transporte de mercancías.

4. Iglesia de San Antonio de Padua

Paseando por el casco histórico del pueblo, en plena calle Real te toparás con la Iglesia más representativa e icónica para los lugareños. La Iglesia de San Antonio de Padua se sumerge perfectamente en la decoración urbana de la zona ya que es un gran edificio con torreón de blanca fachada.

Lo que antes fue una mezquita musulmana, hoy en día es el centro de liturgia cristiana que recibe multitud de visitas diarias.

Al salir de ella, justo a sus puertas hay una pequeña plaza con mucho encanto. Hay varios bares y restaurantes con terracita ideales para tomar algo y descansar después del paseo de la mañana.

5. Fuente Vieja

Si tengo que elegir un lugar de Frigiliana sería la Fuente Vieja. Está en una pequeña placita a la que se llega bajando una calle empinada. Nada te indica que ahí está ese lugar especial pero cuando llegas no puedes resistirte a sentarte en un banco frente a la fuente y respirar tranquilamente.

Yo siempre vuelvo a este punto y paso un buen rato allí, sin prisa, mirando a la fuente. No me voy sin antes beber de su agua fresquita proveniente del manantial. Para mí, es ya toda una costumbre.  

Como me gusta tanto y la considero tan especial, me he informado un poco. Fue construida por don Íñigo Manrique de Lara en el siglo XVII – año 1640. En ella colocó su propio escudo de armas (para que quedase constancia de que la había hecho él, ya que fue el primer Conde de la Villa).

Está adosada (dentro) de la pared de una vivienda construida posteriormente y que respetó la fuente. Algo que la hace aún más especial.

6. Calle Real, uno de los principales atractivos que ver en Frigiliana

Pasear por Frigiliana significa andar de arriba abajo su calle más importante, Calle Real. Es la calle central del pueblo y por la que pasa toda su actividad de transeúntes, comercio, etc. Como se suele decir es “la arteria principal” del municipio.

De ella, salen y llegan los callejones y calles colindantes. Está acompañada por blancos y bajos edificios con puertas de colores como no podía ser de otra manera en un pueblo blanco andaluz. Con piso empedrado y mosaicos salteados, su decoración es extraordinaria.

A su entrada, a la izquierda, se encuentran los antiguos Reales Pósitos. Un espacio que en la época guardaba y cobijaba los cereales producidos en el pueblo (fachada de ladrillos rojos).

7. Esquina de la calle Real – Hernando el Darra

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Frigiliana en un día

Caminando por la Calle Real se encuentra uno de frente con el que se considera el punto más fotografiado de Frigiliana (aunque si me preguntan a mí no sé si elegiría este como el más bonito).

La esquina donde se unen la Calle Real y la calle Hernando Darra o donde se bifurca la Calle Real tiene un gran escudo de armas bajo una ventana. En este punto debes elegir por dónde seguir. La parte derecha y más empinada es la calle Hernando de Darra. Su cuesta merece la pena porque ahí están las casas con más encanto del pueblo. Seguir por la Calle Real es la otra opción para ver las galerías de arte que habitan en ella, las tiendas y llegar a la Iglesia de San Antonio.

*Recomendación: primero subir por Darra y luego, bajar para hacer la Calle Real.

8. Castillo de Lizar

Pocos pueblos hay en nuestro país que no tengan un castillo. Y si hay un castillo, ahí voy yo a verlo y si puedo, pintarlo. Frigiliana no iba a ser menos y en él encontramos el conocido como Castillo de Lizar.

En su origen fue una fortaleza musulmana (s. IX y XI) y aunque a día de hoy se encuentra en ruinas sigue manteniendo un encanto especial. Está ubicado en la parte alta del pueblo y desde allí se tienen las mejores vistas de todo el valle llegando a ver en días claros el mar.

Si te animas, puedes seguir subiendo y tener aún mejores vistas.

9. Sus placas conmemorativas

placa conmemorativa
Placa conmemorativa

Uno de los detalles más curiosos de Frigiliana son sus placas conmemorativas. Muchos lugares las tienen pero es dato importante que un pequeño pueblo cuente con nada más y nada menos que 12 placas de este estilo. Están distribuidas por las fachadas del centro urbano y relatan diferentes episodios de la historia de sublevación árabe.

Es una forma muy diferente y también interesante de descubrir la historia de la zona.

10. Las puertas y rincones

rincon con encanto
Rincón con encanto

Lo mejor de Frigiliana sin duda alguna son sus calles, sus blancas fachadas y por supuesto, sus puertas de colores. La primera vez que estuve allí me fascinó y enamoró lo cuidado que está todo y la limpieza y pulcritud de sus calles. Siempre es algo que comento.

El Ayuntamiento vela mucho por la estética de este pueblo y quizás sea uno de los aspectos más importantes a la hora de atraer tanto público y turismo. Sea como sea, pasear sus calles es descubrir puntos en los que no dejarás de hacer fotografías para el recuerdo.

11. Jardín botánico de Santa Fiora

Quién podría pensar que un pueblo pequeño albergara un bonito Jardín Botánico. Pero si vas hasta Frigiliana y paseas por la calle principal rodada para coches (que rodea al pueblo), encuentras este remanso de vegetación muy bien cuidado y con diferentes especies de la zona.

Su entrada es libre y es perfecto para disfrutar del atardecer. Entre sus especies descubrirás las plantas que los lugareños utilizan desde hace siglos para sus guisos, remedios curativos, la cestería, la seda o la elaboración de papel y perfumes.

Dentro del jardín además se incluye una pista de petanca (que por las tardes está abarrotada de personas mayores echando el rato) y diversos estanques con peces de colores.

Dónde alojarse en Frigiliana

donde alojarse en frigiliana
Calle bonita

Si vuelvo a Frigiliana seguro, haré noche allí. Me apetece muchísimo despertar con esas vistas y esos aromas únicos de la montaña cerca del mar. Además, quiero volver a desayunar en un sitio muy chulo y especial. Su carta es de las que me encantan y cautivan: creps, bizcochos caseros y batidos de frutas naturales

El sitio se llama Caravansar’s Coffee. Su propietaria decidió dejar todo para abrir este pequeño lugar junto a su madre y ahora, es toda su vida. Sentarte en la mesita de la calle es realmente genial. Está en la parte más nueva del pueblo… al otro lado del centro histórico, lo que también ayuda a evitar el bullicio.

Precisamente también es hospedería y sería mi lugar escogido: Hospedería el Caravansar.

También está muy bien el Hotel Villa Frigiliana – 3***, a 200 metros del centro.

Cómo llegar y dónde aparcar en Frigiliana

A Frigiliana es muy fácil llegar vengas desde Málaga o desde Granada. Sólo hay que llegar por la Autovía del Mediterráneo al desvío de Nerja y de ahí, ir hacia el interior (está muy bien señalizado).

También desde Nerja salen autobuses periódicos para poder llegar fácilmente, ya que sólo la separan 13 kilómetros.

Eso sí, si vas en tu coche lo más complicado es aparcar. Puedes buscar en el exterior del pueblo, sobre todo si llegas pronto en la mañana o la visitas más en otoño – invierno.

Si acudes en verano y/o fin de semana, hay un gran parking a la entrada del pueblo perfecto para dejar el coche y, desde ahí, emprender la visita.

Justo ahí, a la salida del parking hay un trenecito turístico que aunque parezca que no es para ti, te lo recomiendo muchísimo. El dueño se lo ha trabajado a conciencia y durante todo el trayecto cuenta secretos del pueblo que no conocerías de otra manera. Es una forma muy interesante de llegar a todos los rincones cómodamente. Además enseña las cuevas de las montañas y explica qué pasó allí de forma única.

Mapa para ver Frigiliana

Hay poca pérdida para Frigiliana. Todo lo que hay que ir haciendo es subir por sus calles. De todas formas, para que no te pierdas nada, en este mapa he ubicado todos los puntos de interés de los que te hablo.

Y con esto, finaliza esta visita a uno de los pueblos con más encanto de Málaga, la Axarquía y Andalucía. Toma buena nota para descubrir qué ver en Frigiliana sin perderte nada. A mí me tiene enamorada y lo recomiendo muchísimo.

Si es tu primera vez en el país o vas a visitar otras zonas, en esta guía de viaje de España puedes encontrar información para organizar tu viaje. Si ya has estado por aquí y te apetece… Te leo en comentarios.

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María Alcaraz

¡Hola! Soy María, redactora en este blog y autora de este post. Me apasiona viajar para descubrir cosas nuevas, leer, pintar y el té. Soy del team té y cazo cafeterías bonitas.

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