10 Curiosidades de Japón que me han robado el corazón

Curiosidades de Japón

¡Empezamos con las cosas que más me llamaron la atención de Japón!

1. La educación y simpatía de los japoneses

Desde que llegamos al aeropuerto y tuvimos que buscar ayuda para ver cuál era la opción que más nos convenía para llegar a Tokio, nos dimos cuenta de la simpatía de las personas que nos atendieron. No fue casualidad, los japoneses son personas muy educadas y respetuosas, por lo que siempre te van a tratar con una sonrisa en la cara.

También tienen la costumbre de inclinarse numerosas veces para darte las gracias. La verdad es que esto me hizo reflexionar mucho. ¿Qué cuesta sonreírnos los unos a los otros e intentar ser lo más agradable posible? De alguna forma, esta simpatía y tendencia a sonreír se nos contagiaba y nos hacía sentir más felices.

2. Tokio y su practicidad

Una de las características que utilizaría para describir la ciudad de Tokio es «práctica». Es curioso cómo la ciudad más poblada del mundo está tan bien organizada y lo fácil que es encontrar lo que estás buscando sin importar el barrio en el que estés. ¿Tienes sed? Hay máquinas expendedoras por todas partes. ¿Tienes hambre, buscas wifi o necesitas sacar dinero? Las «convinience stores«, es decir, Family Mart, Seven Eleven y Lawson te solucionarán la vida.

3. La limpieza e higiene en Japón

Para la gente un poco obsesionada con este tema, como yo, Japón es un auténtico paraíso. La basura en las calles y en los vagones de cualquier tren brilla por su ausencia. De hecho, te reto a que vayas a Tokio y encuentres un papel o cualquier otro tipo de residuo en el suelo del metro. Por otra parte, los baños públicos, al menos en Tokio, son los más limpios que jamás he visto.

Otro detalle que me encantó es que nada más llegar a un restaurante, te dan una pequeña toalla mojada y caliente para que te limpies las manos. Además, cuando compras algo de comer en una pastelería o cualquier otro sitio, te dan igualmente una toallita húmeda.

Ah, por cierto, lo más curioso de todo es que por la calle no hay apenas papeleras. La gente suele guardarse la basura y tirarla cuando llegue a casa. Si no quieres hacer eso, encontrarás papeleras al lado de las máquinas expendedoras que hay por la calle.

4. La deliciosa comida

Aquí tengo mucho de lo que hablar. Para empezar, me encanta la comida japonesa (en realidad me encanta toda la comida). Empezaba a disfrutar de ella desde primera hora de la mañana con el desayuno del hotel. Primera vez en mi vida que el arroz y las sopas formaban parte de éste. No solo me deleité con la popular sopa miso, sino que cada día había sopas diferentes y yo, por supuesto, las probé todas.

También disfruté como una enana comiendo noodles y sushi. Y ahora que hablo de sushi, os recuerdo que en Japón el wasabi viene ya junto al arroz, así que, si no te gusta, que no te pase como a nosotros, y deja claro que quieres tu sushi sin wasabi. Un detalle muy curioso es que en los mostradores de los restaurantes colocan réplicas de plástico de los platos perfectamente hechas.

5. Hacer ruido al comer está bien visto

Ésta fue una de las curiosidades de Japón que más me llamaron la atención. En Japón, es habitual sorber la sopa y los fideos. No solo eso, sino que cuanto más ruido hagas, más orgulloso se sentirá el cocinero, ya que es señal de que la comida está buena. Yo de esto no tenía ni idea hasta que me fijé en el desayuno del hotel que los japoneses no paraban de sorber.

¿Y por qué me gusta esto? Básicamente porque me encantan las sopas y, si a ti también te gustan, entenderás que no es lo mismo sorber que intentar terminártela con la cuchara. Así que, como una auténtica japonesa, me pegué el viaje sorbiendo fideos y caldos.

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6. Las panaderías japonesas

Otra cosa que me fascinó fueron las panaderías/pastelerías japonesas. Lo siento Francia, pero vuestras pastelerías ya no son mis favoritas. ¿Por qué me gustaron tanto? Aparte de que todo tenía buenísima pinta, hacen muchos inventos que incluyen pan y queso, combinación que me encanta. Además, yo soy mucho más de salado que de dulce, y considero que había muchas más opciones saladas de las que encuentro en otros lugares. Ah, por cierto, el pan de molde japonés es de otro mundo.

7. Sus modernos retretes

Seguramente ya hayas escuchado hablar de los famosos y novedosos retretes de Japón. Si te soy sincera, probarlos no estaba en mi lista de cosas que hacer en Tokio. Sin embargo, mi novio, Elías, es lo primero que hizo al aterrizar, ¡y le encantó! Ya una vez en el hotel, decidí que no podía marcharme sin darles una oportunidad. Los probé y lo único que puedo decir es que los echo mucho, pero que mucho, de menos. De hecho, ¡creo que es una de mis curiosidades de Japón favoritas!

8. El uso de mascarillas

Llegas a Japón y una de las cosas que más te choca es la cantidad de personas que llevan mascarillas quirúrgicas por la calle. Yo al principio pensaba que era por temas de contaminación y, aunque puede ser un motivo, la razón principal por la que los japoneses utilizan estas mascarillas es para evitar esparcir sus gérmenes cuando están enfermos. Cuando lo leí, no te voy a mentir, se me derritió el corazón. Aquí tenéis otra muestra del respeto que existe entre los japoneses.

9. Gracias por el agua

Otro detalle que me encantó de los restaurantes en Japón es que nada más colocarte en la mesa, te sirven un vaso de agua fresquita. Puede parecer una tontería, pero a veces uno llega a la mesa con mucha sed y tener tu vasito sin ni siquiera pedirlo es un auténtico placer. Luego llegas de vuelta a España, pides una jarra de agua en un restaurante, y te la niegan. ¡Olé!

10. La mezcla de lo moderno y lo tradicional

Llegamos al final de mi lista de curiosidades de Japón, aunque hubo otras muchas cosas que me sorprendieron. Considero este contraste como una de las cosas que hacen tan bella e interesante la ciudad de Tokio. Cada barrio es un mundo nuevo, con una personalidad diferente. Incluso en una misma zona, descubrirás los rascacielos más impresionantes y al rato te tropezarás con alguno de los templos que hay distribuidos por toda la ciudad.

Estos aires de modernidad y tradición hace de Tokio una ciudad totalmente mágica.

Éstas han sido las 10 curiosidades de Japón que más me han hecho amar este país. Ahora, como es costumbre, es tu turno de darle al teclado. Cuéntame, ¿has ido alguna vez a Japón? Si sí, dime las cosas que más te llamaron la atención. ¡Así podemos alargar esta lista de curiosidades de Japón! Si no, dime los motivos por los que te gustaría o no ir. ¡Hasta la próxima lectores viajeros!