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Qué ver en Santillana del Mar
En este post vamos a recorrer los lugares clave, más bonitos y representativos que ver en Santillana del Mar. No nos vamos a dejar ni uno pero, si prefieres una primera ronda general con explicaciones in situ y que os desvelen costumbres y secretos, yo os recomiendo apostar por hacer este free tour por la localidad al llegar.
Una vez que ya hayáis hecho el free tour o una ruta guiada y estéis preparados para indagar por vuestra cuenta, es el momento de ir repasando uno a uno esos lugares inolvidables de Santillana, Cantabria.
Para que todo sea más fácil, si váis en coche, lo mejor es dejarlo en el parking público al aire libre que hay entrando al pueblo a la derecha, justo detrás de la Oficina de Turismo. De ahí, a caminar que es muy agradable y, además, la única forma de entrar en el casco histórico.
1. Colegiata de Santa Juliana

Vamos a empezar por uno de los sitios más representativos de la localidad (si no, el que más), la Colegiata de Santa Juliana. No tiene pérdida ya que visualmente es impresionante y está al final de la calle principal del pueblo.
La Colegiata de Santa Juliana, que en su día fue un monasterio benedictino, data de mediados del siglo XII (momento en el que se construye el edificio actual para albergar a los agustinos). Sigue el modelo de Frómista (Palencia) mezclado con románico internacional.
Es un edificio de gran envergadura que preside la localidad de una forma majestuosa porque además, se ha respetado su portada con una agradable plaza delante (lugar perfecto para sentarse a tomar ese bizcocho y vaso de leche que te comento que se vende en un pequeño local de esta placita).
La portada de la Colegiata de Santa Juliana es muy curiosa ya que en ella están representadas algunas figuras de la religiosidad medieval que detallan el bien, el mal, el perdón y la penitencia.
Dentro puedes ver el maravilloso retablo mayor, el frontal del altar con la platería mexicana que lo adorna o el claustro de 42 capiteles de diferentes temáticas.
Puedes visitarla de lunes a domingo de 10:00h a 13:30h y de 16:00h a 18:30h. El precio de la entrada general es de 3€.
2. Calle de Juan Infante

Es el momento de ir a pasear por las calles de Santillana del Mar, que son realmente bonitas. Son muy medievales, empedradas y con casas bajas (de dos plantas) a los lados, al más puro estilo cántabro.
A mí, personalmente, me encantan sus casitas con esas vigas de madera y balcones repletos de hortensias (que sólo aguantan en esta zona y en Asturias).
Pasear por Santillana del Mar es hacerlo, sin duda, a través de la calle o arteria principal de la localidad, la calle de Juan Infante. Todo pasa por esta calle y de ahí, parten el resto de calles de Santillana.
Paseando por ella descubrirás el encanto máximo del pueblo, tendrás acceso al resto de calles y llegarás, directamente al final, a la Colegiata de Santa Juliana.
Además, a ambos lados de la calle tienes diferentes tiendas de decoración, ropa y recuerdos y restaurantes con terraza para comer rico, muy rico.
3. Palacio de Velarde

Al Palacio de Velarde de Santillana del Mar se le conoce también como el de Las Arenas. El edificio es un gran palacio que perteneció a la familia titular desde el siglo XIV hasta el XVI. Con marcado estilo barroco, a lo largo del tiempo ha ido sufriendo daños al igual que reconstrucciones.
Lo interesante de este palacio con más de 500 años de historia son “sus fantasmas”, entre los que habitan Trinidad Von Scholtz; Ricardo León y Román, novelista y poeta de la RAE; y Pedro Velarde y Villa, inquisidor comisario general de cruzada (un tanto intenso tenía que ser y quizás su alma, muy limpia no estaba).
Dicen que sus espíritus habitan en el palacio… Y tú puedes descubrirlo a través de una curiosa y única experiencia que prefiero no contarte para dejar aún más abierto el misterio. Puedes reservar aquí tu visita guiada.
El horario de pases de experiencia es de 11:00h a 15:00h y de 16:00h a 21:00h. La entrada cuesta 10€.
4. Plaza Mayor de Ramón Pelayo

Caminando por las calles de Santillana del Mar, llegarás a la Plaza Mayor (de Ramón Pelayo) que es el centro de la localidad, por donde todo pasa.
En ella están además los edificios más representativos, como el que vamos a ver a continuación, y es un lugar ideal para sentarte a tomar alguno de los ricos productos típicos de Cantabria, como unas buenas anchoas sobre pan de cristal con tomate.
5. Torre de Don Borja
En este punto de nuestro paseo, haremos una parada en la Torre de Don Borja. Según dice en su propia página web, “la Torre de Don Borja es un proyecto que rinde homenaje, en un edificio del siglo XV, a Jesús Polanco y Pancho Pérez González a través de sus principales pasiones: el arte, los libros y la comunicación”.
La Torre de Don Borja es una casa-torre de estilo gótico que siendo propiedad de la infanta Paz de Borbón, cuando cayó en ruinas en los años 60, Jesús Polanco la compró y rehabilitó para instalar en ella su estudio y la sede de la Fundación Santillana.
Es un agradable espacio repleto de libros que para las personas que, como yo, amamos la lectura, es maravilloso. Sólo se puede ver mediante visita guiada.
6. Museo de la Tortura

Es el momento de entrar en un lugar que, aunque tenebroso, es muy interesante: el Museo de la Tortura.
En este peculiar espacio podemos descubrir un amplio abanico de instrumentos que se utilizaban para la tortura en tiempos de la Inquisición. Con ellos, descubrimos cómo se castigaba hasta la muerte a los profanos que iban contra la iglesia y la religión católica. Unos métodos que estuvieron muy activos en Europa (y que de ahí derivan los instrumentos para ejecutarla) desde el siglo XV hasta el XIX.
Si estás interesado, sólo decirte para “abrir boca” que el museo se divide en diferentes zonas: la de castigo ejemplarizante y humillación pública; la de castigo físico y tortura de reos; instrumentos de ejecución y aparatos creados para torturar específicamente a mujeres (sin comentarios a este último).
El horario es de lunes a domingo de 10:00h a 21:00h (en verano). De lunes a domingo de 10:30h a 14:00h y de 15:30h a 19:00h (en invierno). La entrada general cuesta 4€.
7. Museo del Barquillero
Sigamos de museos para ir ahora hasta el Museo del Barquillero. Es un pequeño espacio ubicado dentro de la Casa de la Archiduquesa Margarita de Austria. En él, se pueden ver planchas, cuadros, juguetes, partituras de música y demás elementos de uso de los barquilleros de la época.
Es un viaje curioso al pasado para conocer un oficio que a día de hoy, está desaparecido pero que en su día, alegraban las calles y parques de nuestro país con los barquilleros y sus melodías.
El horario es de lunes a viernes de 17:00 a 21:00h. Fines de semana y festivos, abierto todo el día.
8. Museo Diocesano Regina Coeli
Otro de los museos interesantes que ver en Santillana del Mar es el Museo Diocesano Regina Coeli. Se abrió en 1967 y fue el primer museo diocesano de España. Está ubicado dentro del antiguo convento Regina Coeli, de la orden de los dominicos.
En él se puede ver una interesante colección de imágenes y objetos religiosos de una amplia etapa de nuestra historia. Una muestra que llega a más de 800 piezas que están repartidas en salas dedicadas a la arqueología, órdenes religiosas y a las instituciones.
El horario es de martes a domingo de 10:00h a 13:30h y de 16:00h a 18:30h. La entrada general cuesta 2€.
9. Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira – Cueva de Altamira

Para cerrar nuestro recorrido por los museos de Santillana, no cabe otra opción que Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira – Cueva de Altamira.
Para ir a visitarlo hay que ir hasta las afueras de la localidad, a 2 kilómetros de distancia (por lo que mejor ir al empezar la visita o al finalizar tu día, cuando ya os marchéis de Santillana).
El museo está junto a la famosa Cueva de Altamira, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995. Es una cueva impresionante con un techo único repleto de policromos tan extraordinarios que le han valido el apelativo de Capilla Sixtina del arte rupestre.
Los grabados del Homo Sapiens (los más famosos de la cueva) se encontraron entre 1868 y 1879 y desde ahí, se han ido haciendo nuevos descubrimientos del Paleolítico Superior Magdaleniense.
Actualmente se puede visitar la Neocueva (una cueva construida posteriormente calcada a la original pero con lo que se evita el deterioro del hallazgo) y el Museo de Altamira. Puedes reservar tu visita guiada aquí.
Puedes ir de martes a sábado de 9:030h a 20:00h o domingos y festivos de 9:30h a 15:00h. Los horarios pueden variar según la época del año. La entrada cuesta 3€.
10. Monasterio Regina Coeli (Clarisas)
En cuanto a edificios y lugares religiosos nos habíamos dejado atrás el Convento de las Clarisas – San Ildefonso. Este convento se encuentra junto al Museo Diocesano y da cobijo a un pequeñito grupo de monjas clarisas que hacen de este lugar un espacio único de tranquilidad, perfecto para relajarse y encontrarse a uno mismo, más allá de las convicciones religiosas individuales.
Se fundó en el siglo XVI y desde entonces estas clarisas viven muy fieles a su orden y a las doctrinas que esta les manda, en su recogimiento. Lo más bonito del conjunto arquitectónico es la iglesia, que es realmente bonita y además guarda obras de arte religioso bastante llamativas.
11. Mercado Medieval de Santillana del Mar
Este plan sólo es válido una vez al año, cuando se celebra la Feria Medieval en Santillana del Mar (suele ser en el mes de julio). Para este mercado, el pueblo entero hace un viaje en el tiempo y se transforma en la Edad Media.
El festival incluye un amplio programa de actividades como puestos de artesanía, música callejera de la época y muchos pasacalles recreando lo que en su día se vivía en Santillana del Mar.
Si estás por allí en esas fechas, yo te recomendaría ir al festival… Es una experiencia diferente y seguro, muy divertida.
12. Ermita de Santa Justa y Playa de Santa Justa

Terminamos nuestro recorrido por todo lo que ver en Santillana del Mar y alrededores en la Ermita de Santa Justa y la Playa de Santa Justa, dos lugares mágicos. Es un enclave ubicado en los acantilados de Ubiarco, que ya son especiales por sí solos.
La Ermita de Santa Justa está dentro de una cueva natural de uno de los acantilados de la costa, por lo que la magia está asegurada. Eso sí, llegar no es del todo fácil así que ármate de tu espíritu aventurero para transitar por un escenario de película.
La ermita se edificó en el siglo XVI y fue toda una hazaña, ya que se aprovechó la cueva para edificarla. En su interior se encuentran reliquias de dos mártires, las hermanas Justa y Rufina (te dejo que descubras todo cuando llegues).
Alrededor de la ermita, está la playa del mismo nombre, la Playa de Santa Justa, que vela por la tranquilidad del entorno. Es una playa salvaje realmente espectacular que si vas fuera del verano, te dará impresión la fuerza del mar.
Con estos dos lugares tan especiales, terminamos nuestro recorrido por Santillana del Mar. Para mí, uno de los pueblos más bonitos y especiales de todo Cantabria.
Dónde dormir en Santillana del Mar

Si has elegido Santillana del Mar como lugar para alojarte en Cantabria, me parece una idea estupenda porque es un lugar mágico. Algunos de los hoteles que puedes elegir son:
- $: Hotel Bestprice Santillana. Alojamiento ubicado en un edificio señorial, con habitaciones dobles y cuádruples. Sirven desayuno con productos locales.
- $$: Hospedería Santillana. Hotel de estilo rústico muy cerca del centro de Santillana del Mar. Ofrece habitaciones dobles, triples, cuádruples y suites. Hay bar y parking privado gratis. Sirven desayuno.
- $$: Parador de Santillana Gil Blas. Ubicado en la plaza del pueblo, este hotel es ideal si buscas tener una experiencia más especial. Cuenta con bar, restaurante y parking provado.
Como recomendación, si lleváis coche, cogería un alojamiento con parking, así os garantizáis tener plaza reservada.
Dónde comer en Santillana (Cantabria)

Ante el peligro de ser pesada, lo repetiré de nuevo… No dejes de probar el bizcocho, sobao o quesada con leche fresca que venden en el pequeño rinconcito que está junto a la Colegiata de Santa Juliana, llamado Casa Quevedo. Te sorprenderá el precio del pack (bizcocho y vaso de leche) y aún más, lo rico que está… ¡Impresionante!
En toda Cantabria se come de forma excepcional y Santillana del Mar no es una excepción. Nosotros tomamos el aperitivo en un par de bares en los que por supuesto, pedimos anchoas y embutidos de la zona. Si quieres comer de mesa y mantel productos típicos de Cantabria, recomiendo El Porche o El Pasaje de los Nobles.
Si te apetece un buen plato de pasta o pizza (que cuando llevas muchos días de viaje, también apetece cambiar un poco), recomiendo la Pizzería Bitinia. La pizza está deliciosa y la relación calidad-precio también es muy buena.
Por último, si tu visita coincide con la primera hora del día, puedes aprovechar para desayunar en La Guinda Café y Más.
Mapa de qué ver en Santillana del Mar
Un último apunte para que tu visita a Santillana del Mar sea muy sencilla, este mapa con todos los puntos de interés.
Si estás organizando una ruta por la región, este itinerario de Cantabria en 3 días te puede servir de inspiración.
Santillana del Mar te espera y si pruebas los bizcochos, me encantaría leerte en comentarios, a ver si te han gustado.