Malasaña, el barrio con rollo
Si estás buscando sumergirte en el ambiente bohemio y alternativo de Madrid, Malasaña es el lugar ideal para ti. Este pintoresco barrio, ubicado en el corazón de la ciudad, rebosa de creatividad, historia y una energía única que lo hace irresistible para locales y turistas por igual.
A los que nos gusta el arte, lo diferente, el rollo, lo transgresor… Malasaña es nuestro lugar. Allí encontrarás de todo, para todos y sin que nadie juzgue nada del de al lado. Hay comercios para todos los gustos y modos de vida. Los bares y restaurantes tienen una esencia única y sin duda, es un barrio muy interesante para descubrir en tu próxima visita a Madrid.
Aquí se instalaron los primeros hipsters de la ciudad, esos que su estética les delataba por su apariencia única y muy detallada (esa mezcla entre lo vintage, lo de antes, sin renunciar a la modernidad actual).
Restaurantes de vanguardia a precio asequible, tiendas de marcas auténticas y artesanales (alejadas del bucle de producción en cadena), cafeterías de especialidad, museos, teatros y lugares de fiesta ofrecen una experiencia diferente en el centro de Madrid. Esto es… Malasaña.
Por qué se llama Malasaña
El nombre «Malasaña» rinde homenaje a la joven Manuela Malasaña, quien se convirtió en un símbolo de resistencia y valentía durante la insurrección popular – levantamientos del 2 de mayo de 1808 (donde murió) en Madrid.
En aquel momento histórico, Manuela, costurera de tan solo 17 años, se unió a las filas de los madrileños que luchaban contra la ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia española.
Su nombre quedó grabado en la memoria colectiva como un recordatorio de la determinación y el espíritu de lucha del pueblo madrileño. Hoy en día, el barrio de Malasaña lleva su nombre como un tributo a su legado y como símbolo de la identidad y la historia de esta vibrante zona de Madrid.
Dónde está el barrio de Malasaña en Madrid
Malasaña está ubicado en el corazón de la capital española, en el distrito Centro de Madrid (el más histórico y antiguo de la ciudad). Antiguamente era el Barrio Maravillas y hoy, de forma oficial, no se le conoce bajo ese nombre sino que está entre los distritos de Sol y Universidad.
El barrio de Malasaña es un cuadrado irregular cuyos lados lo forman Gran Vía por el sur, calle Carranza por el norte, calle San Bernardo por el oeste y calle Hortaleza por el este. Esta última es la más controvertida porque separa a Malasaña de Chueca. Un límite que a veces se disipa y otras, se vuelve más acuciado, dependiendo del momento.
Es un barrio muy céntrico al que es muy fácil llegar desde cualquier punto de la ciudad.
Para ello puedes optar por el transporte público. Las estaciones de metro más cercanas son Tribunal (líneas 1 y 10) y Noviciado (línea 2), que te dejarán a pocos pasos de las calles más emblemáticas del barrio o también Gran Vía y subir andando por la calle Fuencarral o callejear por el barrio.
Además, numerosas líneas de autobús conectan Malasaña con otras áreas de Madrid, proporcionando una opción conveniente para aquellos que prefieren viajar en superficie.
Lo que seguro que es mejor no hacer es entrar en el barrio con coche propio. Actualmente está dentro de lo denominado Madrid Central que es una zona “protegida” al tráfico rodado. Sólo pueden circular vehículos con distintivo (que tengan un parking en la zona), vehículos eléctricos, taxis y transporte público. Si aparcas en un parking, estos enviarán la matrícula a tráfico de Madrid para que no te sancionen.
La fina línea entre Malasaña y Chueca
Uno de los límites más reconocidos entre Malasaña y el vecino barrio de Chueca es la calle Hortaleza. Esta bulliciosa arteria es conocida por su ambiente diverso y su oferta de bares y restaurantes. Es clave para algunos ya que marca una separación simbólica entre los dos barrios. Mientras que Malasaña cautiva con su espíritu bohemio y su atmósfera alternativa, Chueca sorprende con su vitalidad y su comunidad inclusiva.
Caminar por la calle Hortaleza y su vecina Fuencarral es como cruzar de un mundo a otro, cada lado con su propia esencia y estilo. Sin embargo, la frontera entre Malasaña y Chueca es fluida, y los residentes y visitantes disfrutan de la interacción entre ambos barrios, creando una atmósfera única y acogedora que define a esta parte vibrante de Madrid.
Qué ver en Malasaña
Si en tu próxima visita a Madrid has decidido adentrarte en el barrio de Malasaña… Es una gran elección. En él hay mucho que ver, descubrir y sobre todo, disfrutar.
A pesar de lo que pueda parecer, encontrarás actividades muy interesantes y lugares para visitar más allá de las cafeterías de especialidad (esencia pura del movimiento hipster en el que se valora un buen café de calidad con calma en un ambiente bonito y cuidado) y las tiendas de moda de marcas artesanas.
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Lo más destacado para ver en el Barrio de Malasaña y no perderse es:
1. Plaza del Dos de Mayo
La Plaza del Dos de Mayo es el corazón del barrio y, por supuesto, se trata de uno de los lugares imprescindibles que ver en Malasaña. Esta plaza es mucho más que un simple espacio público. Conocida por su espíritu bohemio, tiene un ambiente vibrante a cualquier hora.
Por supuesto, esta plaza es icónica y posee un legado histórico especial para la ciudad ya que fue el escenario de los levantamientos del 2 de mayo de 1808 cuando la ciudadanía madrileña se rebeló contra la invasión francesa. Es un lugar emblemático donde convergen la cultura, la historia y la vida cotidiana de los madrileños.
Rodeada de bares, cafeterías y tiendas de moda, la Plaza del Dos de Mayo es un punto de encuentro popular tanto para los residentes locales como para los visitantes que buscamos sumergirnos en la esencia única del barrio.
Esta plaza es un lugar perfecto para disfrutar de un café al aire libre, explorar las tiendas locales o simplemente observar la vida pasar en uno de los rincones más emblemáticos de Madrid.
Si te interesa esta parte de la historia madrileña, no dejes de hacer este interesante tour del levantamiento del 2 de mayo de 1808.
2. Calle Fuencarral
La calle Fuencarral es una de las arterias más animadas de Madrid. Se extiende desde la Gran Vía hasta los barrios de Malasaña y Chueca, creando un corredor urbano lleno de vida y diversidad. Es conocida por su bulliciosa actividad comercial y su ambiente cosmopolita.
No dejes de visitarla si te apetece pasear y por supuesto, hacer unas compras para tu vuelta (es otra forma de comprar muy diferente a lo que encontrarás en calle Serrano, por ejemplo). Si algo reflejan las tiendas de esta calle es la diversidad de estilos y gustos.
Además, su atmósfera animada y acogedora la convierte en un lugar popular para pasear, socializar y disfrutar del estilo de vida madrileño.
3. Mercado de San Ildefonso
En el lugar donde antiguamente se ubicaba el mercado tradicional de abastos de San Ildefonso, encontrarás un innovador espacio concebido como una extensión de la calle Fuencarral e inspirado en los vibrantes mercados de comida callejera de Londres y Nueva York. Así nace el Mercado de San Ildefonso, un epicentro gastronómico que abre sus puertas en 2014 para deleitar a los visitantes con una experiencia culinaria única y transgresora.
Alberga 18 puestos «monotemáticos» dedicados a diferentes productos gourmet, ofreciendo una amplia gama de opciones tanto para llevar como para disfrutar in situ en tres barras de servicio. Desde tapas tradicionales hasta platos internacionales, pasando por opciones vegetarianas y veganas, el Mercado de San Ildefonso es un punto de encuentro para los amantes de la buena comida y la vida urbana en el corazón de Malasaña.
Su terraza en la azotea ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad, convirtiéndose en el lugar perfecto para disfrutar de cócteles y aperitivos mientras se empapa del ambiente animado que lo rodea.
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4. Plaza de San Ildefonso
La Plaza de San Ildefonso, situada en pleno barrio (justo a la espalda del mercado y a pocos pasos de la Plaza del Dos de Mayo) es un espacio que respira historia y modernidad a partes iguales.
En ella desembocan importantes calles Correderas de San Pablo: la Baja, al sur, y la Alta, al norte, junto con las pintorescas calles de Don Felipe, San Joaquín, Santa Bárbara, Colón y Barco (todas ellas calles muy pintorescas para recorrer).
En el centro de esta plazuela encontrarás la Iglesia de San Ildefonso, que añade un toque de esplendor y solemnidad al entorno castizo. Una iglesia por otro lado muy querida por los parroquianos del barrio. Esta plaza fue inmortalizada en la obra maestra de la literatura española, «Fortunata y Jacinta», escrita por el ilustre autor Benito Pérez Galdós.
Galdós, un prolífico novelista español, retrató magistralmente la vida cotidiana en Madrid en el siglo XIX, y la Plaza de San Ildefonso sirvió como telón de fondo para algunas de las escenas más memorables de su obra.
En este entorno tan peculiar, entre los siglos XIX y XX, se encontraba el Mercado de San Ildefonso, un icónico mercado cubierto que fue uno de los primeros de su tipo en la ciudad, marcando así la historia y la identidad de este querido barrio madrileño (al igual que lo sigue haciendo ahora en su nuevo emplazamiento cercano a la plaza).
5. Iglesia de San Antonio de los Alemanes
La Iglesia de San Antonio de los Alemanes, situada en el barrio de Malasaña – Universidad de Madrid, es un magnífico ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVII. Con una fachada sencilla que contrasta con su interior ricamente decorado, esta iglesia impresiona a los visitantes con sus impresionantes frescos y tallas de madera.
Destaca especialmente la Capilla de San Antonio, adornada por completo con frescos del pintor italiano Luca Giordano. En ella habitan las imágenes de la Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid. Se puede visitar de forma guiada de lunes a sábado o asistir a conciertos de música clásica que se celebran en el interior.
6. Calle Pez
Si se quiere comprobar la auténtica vida y esencia de Malasaña, no dejes de pasear por la controvertida calle Pez. Es mucho más que una simple vía de paso; es un lienzo (muy propio para este barrio) donde se fusionan la historia, la creatividad y la diversidad que dan identidad a Malasaña. Conocida por su ambiente bohemio y su espíritu rebelde, esta calle rebosa de arte callejero, tiendas únicas y locales con encanto que invitan a explorar cada rincón con curiosidad y asombro.
Caminando por la Calle Pez te sumergirás en un universo ecléctico donde conviven lo tradicional y lo vanguardista, lo vintage y lo moderno. Desde las fachadas coloridas de sus edificios hasta los murales que adornan sus paredes, cada detalle cuenta una historia y despierta la imaginación. Con su ambiente efervescente y su atmósfera llena de vida, la Calle Pez es un lugar donde la creatividad y la autenticidad se encuentran en cada esquina, haciendo de cada paso una experiencia única e inolvidable.
Al final de esta calle casi justo llegando a la Calle San Bernardo encontrarás una de las librerías con más encanto de Madrid, Librería Cervantes. Es un lugar mágico en el que si te gusta la lectura, pasarás un buen rato (tienen libros más que interesantes que te van a fascinar).
Mi recomendación es, si estás cansado de la ruta y quieres reponer fuerzas, comprar aquí un buen libro y disfrutar de un rico café justo enfrente, en Ambú o Hanso (ambas cafeterías de especialidad). O si es la hora de comer o cenar, también tienes a un paso “Pez tortilla” con unas tortillas excepcionales.
7. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM)
Otro punto de referencia es el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), ubicado en la calle Hortaleza (es uno de esos sitios que no se sabe muy bien si pertenece a Malasaña o a Chueca pero está en el lateral de calle Hortaleza, que ya es Malasaña).
Es un destacado centro de referencia para la arquitectura en la capital española. Su edificio, de estilo neomudéjar, fue diseñado por el arquitecto Antonio Palacios, reconocido por su contribución al patrimonio arquitectónico de Madrid.
Construido a principios del siglo XX, el COAM alberga una amplia gama de servicios para arquitectos y el público en general, incluyendo exposiciones, conferencias y actividades culturales.
Además de su función como sede administrativa del colegio, el edificio es un importante punto de encuentro para profesionales y entusiastas de la arquitectura, contribuyendo así al enriquecimiento del panorama cultural de la ciudad.
Su restaurante con jardín, Bosco de Lobos, es impresionante y una maravilla para disfrutar del espacio y la gastronomía (eso sí, hay que reservar).
8. Calle San Bernardo
Si a calles emblemáticas nos referimos en nuestra visita a Malasaña, no podemos dejar de pasear por la Calle San Bernardo. Es una amplia avenida que da paso a las callejuelas del barrio. En ella además encontrarás una gran iglesia barroca, la de Nuestra Señora de Montserrat, que es realmente bonita.
Caminando hacia su parte baja (la calle desemboca en Gran Vía – Plaza de España), te toparás con el Paraninfo de la Universidad Complutense, otro edificio para admirar.
9. Plaza de Juan Pujol
La Plaza de Juan Pujol, situada entre la Plaza del Dos de Mayo y la de San Ildefonso, es una placita tranquila perfecta para tomar algo en primavera-verano en una de sus terrazas. Nombrada en honor a Juan Pujol, un destacado miembro de la resistencia antifranquista, esta plaza ha sido testigo de diversos momentos significativos a lo largo del tiempo.
Durante el período del franquismo, la Plaza de Juan Pujol (que entonces se llamaba Plaza de Espíritu Santo) fue un punto de encuentro clandestino para los opositores al régimen, quienes se reunían aquí para intercambiar ideas y planificar acciones de resistencia. Con el tiempo, la plaza se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la democracia en Madrid.
Hoy en día, la Plaza de Juan Pujol sigue siendo un lugar emblemático en Malasaña, donde hay mucha vida cotidiana en un ambiente único y vibrante. Es un auténtico refugio para los residentes y visitantes que buscan disfrutar del espíritu auténtico y la diversidad cultural de Madrid.
10. Otras plazas que ver en Malasaña
Además de estas calles, plazas y lugares emblemáticos de Malasaña, el barrio tiene otros puntos de encuentro en formato “plaza” que bien merece la pena tener en la ruta. La Plaza de la Luna, envuelta en un halo de misterio y diversión, invita a perderse entre sus bares y terrazas, donde la noche madrileña cobra vida con su inigualable energía bohemia.
Cerca de allí, la Plaza Barceló ofrece un refugio sereno en medio del bullicio urbano. Sus áreas verdes y su atmósfera son un lugar de paso diferente que conecta diferentes lugares de forma natural.
No muy lejos, la Plazuela Antonio Vega, dedicada al famoso músico y compositor, es un pequeño rincón lleno de encanto que invita a la reflexión y la contemplación. Con su atmósfera tranquila y su estatua en homenaje al artista, esta plazuela es un remanso de paz en medio del ajetreo de la ciudad.
En Malasaña, cada plaza cuenta una historia única que te invita a explorar y descubrir los encantos de este barrio tan especial.
11. Museo-bar «Madrid Me Mata», de la movida madrileña
Y para terminar de una forma un poco diferente nuestro repaso por qué ver y hacer en Malasaña, qué mejor que recordar los años de la Movida Madrileña. Esos años en los que Madrid era el núcleo de la fiesta, el arte, la transgresión y toda expresión exacerbada.
Por eso, el bar-museo Madrid Me Mata es un enclave imprescindible para los seguidores de la Movida Madrileña. Situado en la calle Corredera Alta de San Pablo (calle muy malasañera), este icónico lugar es un testimonio vivo de la efervescencia cultural de los años 80.
Con su decoración repleta de carteles y memorabilia, ofrece una experiencia inmersiva en la época de la música, el arte y la libertad sin límites que caracterizó a este movimiento. Es un homenaje vibrante a una era que dejó una huella indeleble en la identidad de Madrid y en la historia cultural de España.
Dónde comer en Malasaña (Madrid)
Durante tu recorrido por Malasaña estoy convencida de que tendrás hambre. En el barrio hay infinidad de restaurantes perfectos para todos los gustos y bolsillos. De hecho, dudo que en varias visitas a la ciudad y al barrio, puedas explorar todos los lugares clave para comer que hay. Yo, que vivo aquí, siempre pienso que me quedan muchísimos por descubrir.
Entre los más populares, encontrarás Maricastaña, Ochenta Grados Malasaña, Superchulo (vegano riquísimo) o La Pescadería.
Personalmente, si quieres comer rico y comida auténtica española, tienes que ir a La Potxola (es delicioso) pero debes reservar porque su esencia radica en que sólo tiene cinco mesas (calle San Mateo).
Además, nos gusta mucho un pequeño restaurante de toda la vida, que entre semana tiene un menú estupendo: Casa Fidel (calle Escorial).
Y por supuesto, si eres de tortilla de patatas, acude sin dudarlo a Pez Tortilla, un clásico de calle Pez.
Tras la comida o a media mañana – media tarde, seguro que te apetece un rico café. En Malasaña si algo encontrarás serán cafeterías de especialidad en las que además de tomar un rico café, un té matcha o un chai aderezado con bizcochos caseros, disfrutarás de un entorno único.
Mis favoritas son Ambú y Hanso (en calle Pez), por supuesto La Bicicleta (en Plaza de San Ildefonso), Toma Café, Misión Café…. O Lolina Vintage Café para un rico brunch. Yo los estoy ilustrando poco a poco en mi cuaderno de tés y cafés ilustrados.
Dónde dormir en Malasaña
Ni que decir tiene que Malasaña es uno de los mejores barrios donde alojarse en Madrid. La movida y el ambiente que se cuece en estas calles es único y muy diferente a lo que encontrarás en el resto de la ciudad.
Para hoteles que estén bien y tengan encanto o más bien, rollo, puedes elegir:
Si buscas un hotel más económico en este barrio, otra buena opción es Woohoo Hostal Madrid. Para más opciones de presupuesto bajo, puedes consultar esta selección de hoteles económicos en el centro de Madrid.
Mapa de qué ver y hacer en Malasaña
Malasaña es un barrio que hay que visitar, recorrer y disfrutar. Para que no te pierdas nada, hemos creado este mapa geolocalizado con todos los puntos de interés. Ahora, sólo te falta ponerte calzado cómodo y a pasear.
💡 Si vas a pasar varios días en el destino y quieres conocer los alrededores de Madrid, no te pierdas lugares como Aranjuez, Alcalá de Henares, Chinchón, Buitrago del Lozoya o El Escorial. Como ves, ¡también tenemos muchos pueblos bonitos en la Comunidad de Madrid!
Si visitas el barrio vecino, no te pierdas esta guía de qué ver en Chueca.
Espero que esta guía de Malasaña (Madrid) te abra las ganas para visitar la ciudad. Si es tu primera vez en España, esta completa guía te ayudará a organizar tu viaje con detalle. Te esperamos y te leo en comentarios.
