Qué ver en Chinchón
Una vez en Chinchón, es el momento de planificar nuestra visita para que nos dé tiempo a todo en un día (si es que habéis elegido hacer la escapada de una jornada). Aunque Chinchón es relativamente pequeño, esconde importantes lugares de interés más allá de la reconocida Plaza Mayor (que sí o sí, tienes que verla y disfrutarla).
Chinchón, una villa muy noble y muy leal (según declaró el mismísimo Felipe V), es uno de esos pueblecitos con encanto que en un día de invierno soleado, es muy agradable pasearlo. Eso sí, haciendo alguna que otra parada para degustar sus ricos platos típicos (salados y dulces, que sus rosquillas están impresionantes y con un buen chocolate, hacen entrar en calor hasta al más friolero).
Como sabéis los que ya habéis leído algún contenido mío en este blog, siempre que viajo a algún lugar, lo primero que hago es ir a la Oficina de Turismo. Soy fiel defensora del trabajo que hacen y que nadie como ellos te explican lo más interesante de su lugar. En Chinchón no tiene pérdida, ya que está en la propia Plaza Mayor y sí o sí, por allí, tienes que pasar, así que qué mejor que empezar tu visita por aquí.
🎟️ Independientemente de que tengas la información de la Oficina de Turismo, otra de mis recomendaciones es que apuestes por un free tour como este de Civitatis. Son guías muy amenas que además de mostrarte los puntos más interesantes e importantes (en este caso, de Chinchón) desvelan secretos y curiosidades que de otro modo, no conoceríamos.
Con todo en nuestro haber y un poco más ubicados, arrancamos nuestro paseo por todo lo que hay que ver en Chinchón en un día.
1. Plaza Mayor, imprescindible que ver en Chinchón
El corazón de Chinchón es su Plaza Mayor, que se erige como un testimonio tangible de la historia y la identidad única de este pueblo madrileño. Su forma irregular la distingue desde lejos, atrayendo la atención de visitantes y lugareños. Es, de hecho, la plaza porticada castellana más representativa de todas las existentes, gracias a sus 234 balcones de madera verde.
Esta plaza tiene sus raíces en el siglo XV, aunque la configuración actual comenzó a tomar forma en el siglo XVII. Durante este periodo, la plaza fue renovada y ampliada, convirtiéndose en el epicentro social y comercial del pueblo. Su historia está impregnada de eventos festivos, mercados y actividades culturales que la han animado a lo largo de los años.
Rodeada por edificios de tres plantas, sus balcones de madera (234 exactamente) se proyectan de manera pintoresca sobre la plaza, creando un ambiente que evoca el encanto de épocas pasadas. La ausencia de una estructura central, como una estatua o fuente, añade a su encanto desigual y auténtico.
Con dimensiones de aproximadamente 45 metros de largo y 34 metros de ancho, esta plaza crea una atmósfera acogedora que invita a los visitantes a pasear y disfrutar de la arquitectura circundante.
Además, no sólo es importante la plaza en sí misma sino también los edificios que la rodean. En este caso son un testimonio de la arquitectura tradicional de Chinchón. Muchos de ellos datan de los siglos XVII y XVIII y, algunos han sido adaptados para albergar restaurantes y tiendas, manteniendo viva la tradición comercial de la plaza.
La Plaza Mayor es el escenario para numerosos eventos a lo largo del año. Desde celebraciones locales hasta mercados artesanales, la plaza cobra vida con la vitalidad de la comunidad y atrae a visitantes ávidos de experimentar la autenticidad de Chinchón. Incluso se convierte en plaza de toros durante las fiestas de la localidad que coinciden con la mitad del mes de agosto.
2. Pasear por el casco antiguo
Ya que estamos en la Plaza Mayor, sigamos nuestra ruta por el casco histórico del pueblo. Es muy interesante, sobre todo por lo bonito de sus calles adoquinadas que guardan la esencia de épocas pasadas.
Las calles empedradas del casco antiguo de Chinchón son un laberinto de encanto histórico. Al pasear por la Calle de los Huertos, te verás rodeado de casas tradicionales de arquitectura típica de la región, donde el ladrillo y la madera se fusionan a la perfección para formar fachadas que cuentan historias de generaciones pasadas. Las estrechas callejuelas invitan a perderse entre sus recovecos, descubriendo pequeños comercios, bodegas y rincones con encanto que revelan la vida cotidiana del pueblo.
3. Torre del Reloj
Paseando por el centro, te toparás con otro de sus tesoros, que además se divisa a la perfección desde la Plaza Mayor. Se trata de la Torre del Reloj, que en su momento formaba parte del conjunto arquitectónico perteneciente a la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.
Digo “formaba” porque la Guerra de Independencia devastó (o más bien las tropas francesas en 1808) este templo del que ahora sólo queda la bonita Torre del Reloj como testigo de lo acontecido. Lo más interesante de la torre es su fachada adoquinada que mezcla estilos góticos y renacentistas y por supuesto, la campana y el reloj que marca el pasar del día y la noche.
De camino a la siguiente parada, asómate en el Mirador de la Iglesia para disfrutar de unas preciosas vistas al pueblo.
4. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Avanzando en el paseo por el centro de la localidad y descubriendo otros puntos de interés que ver en Chinchón, nos encontraremos con la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Es el edificio “sagrado” más representativo de la villa y es que aunque parece una iglesia “normal”, en su interior se guarda un impresionante tesoro: un cuadro auténtico del mismísimo Goya. Si quieres contemplarlo no tiene pérdida, preside el altar mayor del templo.
Dado el espolio que la Guerra de la Independencia hizo en este pueblo y en los efectos de arte que albergaban esta y otras iglesias, Goya decidió pintar y regalar a la Iglesia de Chinchón el cuadro “La Ascensión de la Virgen” en 1812. El motivo de tal presente no fue otro que apoyar a su hermano Camilo, párroco de esta diócesis.
*Este es uno de los secretos de este pueblo que te comentaba al principio. Goya estaba muy ligado a Chinchón y aquí pasó temporadas de recogimiento acompañando a su hermano clérigo.
5. El antiguo lavadero, un rincón con encanto que ver en Chinchón
Como casi todos los pueblos del centro de la península, Chinchón también tiene su lavadero. Este era sin duda, el mejor punto de encuentro de las mujeres de la época que acudían a él para lavar las ropas y ya que estábamos, para compartir y comentar todo lo que sucedía en el pueblo y en sus propias vidas.
Hoy en día los lavaderos de los pueblos son también puntos de encuentro pero en este caso, de turistas. Suelen estar muy bien conservados y/o rehabilitados y el de Chinchón es un claro ejemplo. Se encuentra junto a la Plaza Mayor, a las afueras de la misma. No tiene pérdida en tu paseo por el casco antiguo.
6. Casa de la Cadena
Al salir de la Plaza Mayor por la calle del Convento, uno de los lugares que primero te vas a encontrar es la Casa de la Cadena. A priori es una casa normal con la arquitectura propia de la zona y de la época (edificio barroco del s. XVII). Su curiosidad radica en que en ella se hospedó Felipe V en su visita a la villa.
El nombre le viene de la cadena que aún hoy en día permanece instalada frente a la puerta de entrada que indicaba que alguien reseñable se encontraba en la vivienda.
7. Monasterio de los Agustinos y Ermita del Rosario
Justo frente a la Casa de la Cadena se encuentra otro de los edificios más emblemáticos de la localidad, el Monasterio de los Agustinos. Actualmente es el Parador de Chinchón al que te invito a pasar al menos para verlo y si puedes, a disfrutar de un aperitivo o una merienda (según la temperatura) en su patio interior (hay que tener reserva en el restaurante para poder acceder).
Junto a él, en el exterior, se encuentra la Ermita del Rosario. Es raro ver una ermita en el centro del pueblo (normalmente están a las afueras, en la colina) pero en esta ocasión, este edificio pequeño de una nave con capillas laterales de estilo barroco está aquí mismo.
8. Teatro Lope de Vega
Si algo tiene Chinchón es una fuerte vinculación con el arte, ya sea con la pintura por Goya o con el teatro y posteriormente (como vimos al principio), con el cine.
Uno de los ilustres asiduos a este pueblo fue Lope de Vega quien escribió la obra El Blasón de los Chaves de Villalba estando alojado en el antiguo Castillo de los Condes. En su honor, años más tarde, en 1891, la Sociedad de Cosecheros se ocupó de construir allí mismo el teatro que hoy día lleva el nombre del ilustre creador.
Su estructura es sencilla pero ofrece un espacio cultural para compartir con los habitantes de Chinchón único en todo el pueblo.
9. Castillo de los Condes de Chinchón
El Castillo de los Condes de Chinchón es una fortaleza imponente que se ubica con gracia en la colina, dominando la vista del paisaje.
La historia de este castillo se remonta a la Edad Media (s. XV), cuando fue construido como una fortificación estratégica. Su ubicación en una colina ofrecía ventajas defensivas, convirtiéndolo en un punto crucial durante la Reconquista.
A lo largo de los siglos, el castillo sirvió como residencia para la nobleza local, los Condes de Chinchón. Su imponente presencia simbolizaba el estatus y la importancia de la familia.
Durante periodos de conflictos, el Castillo de Chinchón fue escenario de batallas y defensas valientes. Su construcción robusta y estratégica lo convirtió en un bastión importante en la región.
Su estructura e interior fusionan elementos arquitectónicos medievales y renacentistas. Las murallas robustas y las torres (varias de ellas continúan en pie) defensivas reflejan la función militar original, mientras que detalles renacentistas añaden elegancia a la estructura.
Desde el comienzo de su existencia, el castillo ha experimentado adaptaciones y modificaciones para cumplir con diferentes funciones. Desde residencia nobiliaria hasta centro administrativo, cada etapa ha dejado su huella en la arquitectura.
En la actualidad, el Castillo de los Condes de Chinchón es propiedad privada, lo que significa que no siempre está abierto al público. Sin embargo, su imponente presencia sigue siendo una atracción visual desde varios puntos de la localidad, convirtiéndose en uno de los mejores lugares que ver en Chinchón.
La ubicación estratégica del castillo en una colina proporciona vistas panorámicas impresionantes de Chinchón y sus alrededores. Si te apetece contemplar todo el paisaje, el paseo hasta llegar al castillo bien merece la pena (ya que está a las afueras del pueblo y hay que caminar un poco para llegar a él).
10. Hacer una visita a la Bodega del Nero
Otro buen plan que hacer en Chinchón es visitar una bodega para ver cómo se produce el vino de este pueblecito. Para ello, puedes reservar esta visita guiada a la Bodega del Nero, la bodega familiar más antigua de la Comunidad de Madrid (fue fundada en 1870).
En primer lugar, tendrás el placer de conocer las instalaciones, entre las que destacan el patio, la sala de barricas, la sala de depósitos y la vieja habitación del aceite. Finalmente, disfrutarás de dos copas de vino y de una degustación de queso de Chinchón.
Esta actividad está disponible los fines de semana y cuesta 8€.
Dónde comer y dormir en Chinchón
Tras la intensa jornada turística por las calles de Chinchón, será el momento perfecto para dar buena cuenta de la gastronomía de la zona. Restaurantes hay bastantes (como suele ocurrir en estos pueblos tan turísticos). No los he probado todos pero sí alguno de ellos de la Plaza Mayor (sobre todo por vivir la experiencia de comer en uno de los 234 balcones).
Yo elegí el Mesón de la Virreina que además cuenta con menús muy ricos y con buena relación calidad – precio (no olvidemos que es un lugar muy turístico). También hablan muy bien de La Casa del Convento, La Casa del Pregonero o el Mesón Cuevas del Vino.
Allí todo está rico y es que la gastronomía castellana tiene mucho de bueno. La carne, el cocido madrileño (en invierno) y por supuesto, las verduras son algo excepcional.
Para por la tarde y haciendo un guiño a los más golosos, qué mejor que hacer parada en una tahona para probar sus famosas rosquillas. Yo conozco la Tahona del Iberia… ¡Qué rico todo! Ah, y dicen que el aguardiente de Chinchón es único (no lo he probado pero por si te apetece…).
Si buscas tomarte un rico café o desayunar en Chinchón, entonces tu lugar es Tomeguín & Colibrí Specialty Coffee Shop.
Hoteles recomendados en Chinchón
Si has elegido Chinchón como centro de operaciones para visitar la zona, los alojamientos con mejores referencias son:
- Condesa de Chinchón, un bonito hotel de 3 estrellas de estilo rústico.
- Casa Rural & Spa La Graja, uno de los mejores hoteles con encanto cerca de Madrid. Cuenta con un spa muy bonito, lo que hace que sea una opción ideal para una escapada especial.
- Parador de Chinchón, ocupa un antiguo convento del siglo XVII. Tiene una piscina al aire libre, por lo que es estupendo si visitas este bonito pueblo en verano.
Mapa de qué ver en Chinchón + Historia
Con todos estos puntos que visitar en Chinchón, tienes configurado un día más que interesante. Toma buena nota de la belleza de sus calles y la esencia cultural y artística que allí discurría (hay que empaparse bien de todo ello para poder seguir creando).
Para que no haya pérdida, en este mapa están localizados todos los puntos que hemos detallado en este post:
Si quieres hacer más excursiones desde la capital, no te pierdas todos estos lugares que ver cerca de Madrid.
Historia de Chinchón, Madrid
Dicen que poco hay más madrileño que pasear por Chinchón, el pueblo asentado entre el río Tajo y el Jarama. Su belleza es indiscutible y no sólo por lo más conocido sino por todo su escenario repleto de lugares únicos a descubrir.
Hay quien lo cataloga como el pueblo más bonito de Madrid pero sinceramente, ese título no sabría muy bien a cuál de tantas localidades con encanto otorgarlo. Si quieres, puedes ir haciendo tus propias apuestas gracias a este otro post de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid (entre los que se encuentran localidades como Aranjuez, Alcalá de Henares y Manzanares el Real).
Sea como sea, Chinchón es excepcional y una muestra viviente y actual de todo lo que la historia y la vida han dejado a su paso por aquellos lares. Con sus callejuelas adoquinadas y su arquitectura de cuento de hadas, guarda en su corazón una historia que se remonta a siglos atrás.
A medida que exploramos este encantador rincón de la Comunidad de Madrid, nos sumergimos en las capas de su pasado, marcadas por eventos significativos que han dado forma a su identidad única.
Orígenes inciertos
Los orígenes de Chinchón se pierden o disipan en el tiempo, y aunque la evidencia sugiere que estaba habitado en la prehistoria (para muestra, la Cueva de la Mora, la más conocidas de las que actualmente existen y se pueden visitar), su verdadero auge comenzó durante la Edad Media.
La ubicación estratégica del pueblo entre las rutas comerciales le otorgó un papel crucial en el comercio y la agricultura, convirtiéndolo en un enclave de importancia creciente.
Punto de referencia en tiempos de cambio
Durante la Reconquista (primero en el 1060 por Fernando I El Magno y después, en 1083 por Alfonso VI cuando ya se le incluyó dentro del Concejo de Segovia), Chinchón experimentó momentos de gran relevancia estratégica.
Su gran castillo que se alza majestuosamente sobre el pueblo fue testigo de batallas y conquistas, resistiendo las embestidas de las fuerzas cambiantes que buscaban controlar estas tierras. La solidez de Chinchón como bastión defensivo contribuyó a su prosperidad a lo largo de los siglos.
La Edad Dorada y desafíos posteriores
Durante el Siglo de Oro español, Chinchón vivió una época de esplendor económico y cultural. Sin embargo, como muchas otras localidades, enfrentó desafíos económicos y sociales en los siglos posteriores. A pesar de estos desajustes, Chinchón ha mantenido su encanto y autenticidad, resistiendo los vaivenes de la historia moderna.
Chinchón en la actualidad
Hoy en día, Chinchón se erige como un testimonio viviente de su pasado. Sus calles empedradas, edificios antiguos y monumentos históricos son vestigios tangibles que conectan el presente con un legado rico en cultura y tradición.
La conservación de su patrimonio y la apertura a visitantes de todas partes hacen de Chinchón un destino que no solo honra su historia, sino que también invita a quienes lo exploran a formar parte de su narrativa en constante evolución.
El Chinchón más cinéfilo
Uno de las curiosidades más interesantes de Chinchón es que los grandes directores del séptimo arte lo han elegido como escenario de sus películas a lo largo de los años.
El primero fue Cantinflas, quien utilizó su Plaza Mayor para torear durante su curiosa “Vuelta al mundo en 80 días” (1957). En 1961 hizo lo propio Nicholas Ray para rodar allí algunas escenas de la película “Rey de reyes”,l que contaba con una joven Carmen Sevilla en el reparto.
Poco después sería Orson Welles quien se enamorara de esta tierra y allí escenifacara “Campanadas a medianoche” en 1965 y una “Historia inmortal” en 1968. Recientemente ha sido el mismísimo Wes Anderson quien la eligió para su última película con protagonistas de la talla de Tom Hanks, Scarlett Johansson y Bill Murray.
Sin duda, Chinchón es escenario y plató viviente de muchas historias e interpretaciones muy interesantes.
Ahora sí hemos terminado nuestra visita por los imprescindibles que ver Chinchón, uno de los pueblos con más encanto de Madrid y que recibe multitud de visitas a lo largo del año ¡Por algo será! Si es tu primera vez por este país y estás organizando tu viaje, te invito a utilizar esta completa guía de España. Estoy convencida de que te será muchísimo más fácil diseñar tu viaje perfecto.
