Cómo llegar a Peratallada
Peratallada está estratégicamente ubicada en la provincia de Girona, lo que la convierte en un destino accesible y muy pintoresco. Este pueblo medieval, con una superficie de casi 22 kilómetros cuadrados, se encuentra a 40 kilómetros al noreste de Girona y a 135 kilómetros al este de Barcelona.
En coche:
La forma más rápida y fácil de llegar a Peratallada es en coche. Desde Barcelona, toma la autopista A7 en dirección noreste hacia Gerona. Luego, sigue las indicaciones hacia Peratallada. El viaje te ofrecerá vistas panorámicas del paisaje catalán y te sumergirá gradualmente en la atmósfera histórica del lugar.
Desde Girona, el viaje es aún más corto. Sigue la carretera C66 hacia el sur y encuentra las señales que te guiarán a Peratallada. El trayecto en coche te permite explorar otros lugares cercanos, convirtiendo el viaje en una experiencia completa.
En autobús:
Si prefieres el transporte público, puedes tomar un tren desde Barcelona hasta Girona y luego continuar con un servicio de autobús a Peratallada (de Girona a Peratallada es la línea 8 de autobús, que tarda una hora en llegar). Aunque este método puede requerir más tiempo, también te brindará la oportunidad de admirar el paisaje durante el viaje.
Qué ver y hacer en Peratallada
Una vez en Peratallada, es el momento de determinar los puntos más interesantes a visitar. Te dará tiempo a todo en un día… ¡De sobra! Por eso, mi recomendación es (si vas sobrado de tiempo), dedicar la mañana a ver todos los lugares claves, reposar un poco durante una rica comida típica y después, dedicarte a pasear tranquilamente por el casco urbano e histórico de la localidad.
Dicho esto, empecemos con los puntos más importantes que ver Peratallada y así, no perderte nada.
🛏️ Peratallada es un lugar muy especial donde alojarse en la Costa Brava. ¡Solo hay que ver las imágenes de este pueblecito! Un alojamiento muy recomendable es el Hostal Blau. También echa un vistazo a Turisme Rural Ca L’Anguila (€), Hotel Aatu – Adults Only (€€) y a Mas Valoria (€€€).
1. Plaza de les Voltes
Comienza tu ruta en la Plaza de les Voltes, el corazón del pueblo y un imprescindible que ver en Peratallada. Aquí, sentirás la atmósfera mientras observas la arquitectura medieval que te rodea. Es el punto neurálgico para hacerse a la idea de este viaje en el tiempo. Las terrazas de los cafés y restaurantes ofrecen el lugar perfecto para disfrutar de un café de buena mañana y familiarizarse con el mapa que habrás recogido en la Oficina de Turismo (me encanta este momento).
También conocida como la Plaza Mayor, esta plaza ha sido siempre el centro neurálgico de toda la actividad de la localidad. Es una plaza rectangular que antiguamente estaba porticada en el norte y el este pero actualmente sólo conserva los arcos y bóvedas de un lateral. Unas bóvedas que acogen varios pintorescos restaurantes.
2. Castillo de Peratallada
El imponente Castillo de Peratallada, que data del siglo XI, te transportará a un pasado de caballeros y doncellas que hoy en día conocemos a través de cuentos y novelas. Explora sus murallas, torres y pasillos, y disfruta de vistas panorámicas del paisaje circundante. La estructura bien conservada es una obra maestra arquitectónica que no puedes perderte.
El castillo vivió su época dorada durante los siglos XIII y XIV. Posteriormente, sufrió diferentes transformaciones y ampliaciones hasta el palacio impresionante que estuvo habitado por diferentes familias. En los s. XVI y XVII su uso fue como vivienda rural y después, a partir del S. XVIII, para uso agrícola.
Actualmente está bien conservado y además de para las visitas, se usa para eventos y espectáculos. Los horarios de apertura y cierre dependen de la época del año pero lo habitual es de 10:00h a 17:30h. El precio de la entrada para la visita general es de 10€.
3. Iglesia de San Esteban
Tras la visita al castillo, puedes dirigirte a la Iglesia de San Esteban para descubrir un rincón sereno lleno de historia. La historia de la Iglesia de San Esteban se remonta a la Edad Media, y su arquitectura románica es un testimonio vivo de ese pasado. Los arcos de medio punto y la sólida torre campanario te transportarán a otra época mientras exploras este lugar encantador.
Construida con muros de piedra que cuentan historias de siglos pasados, la iglesia es un ejemplo magnífico de la arquitectura románica. Cada detalle, desde las puertas hasta las ventanas, refleja la destreza artesanal de aquellos que la erigieron.
Si te gusta el arte, no dudes en admirar los retablos y las piezas de arte sacro que decoran el interior de la iglesia. Estas obras maestras ofrecen una visión de la riqueza cultural que ha florecido en Peratallada a lo largo del tiempo, fusionando la fe con la expresión artística.
Aunque la iglesia tiene una historia rica, sigue siendo un lugar de culto activo en la actualidad. Dar un paseo por los alrededores de la iglesia para disfrutar de un ambiente tranquilo y contemplativo es una oportunidad para hacer un poco de meditación activa y recuperar energía.
4. Portal de la Virgen
Al finalizar tu visita por la Iglesia y para adentrarte en el pueblo encontrarás el Portal de la Virgen. Un umbral único que conecta el presente con el pasado. Al atravesar sus arcos, te sumergirás en la atmósfera única de Peratallada, donde la arquitectura medieval y la espiritualidad se entrelazan.
Este portal es una obra maestra de la arquitectura románica, destacando por su arco de medio punto y detalles meticulosos es la puerta que mejor se conserva de toda la localidad. La piedra que lo compone cuenta la historia de los siglos que ha presenciado, con cada grieta y relieve contando una narrativa silenciosa.
Los amantes de la fotografía encontrarán en el Portal de la Virgen un sujeto encantador. La luz del sol jugando en las piedras antiguas crea una atmósfera única, ideal para capturar momentos memorables.
5. Calle de la Roca
Cruzando el Arco de la Virgen aterrizarás en la conocida como Calle de la Roca. Una pequeña calle en la que predomina la roca sobre la que se asentó por primera vez el pueblo. A día de hoy ha sido cortada y adecuada para que las casas pudiesen acomodarse y las calles tuvieran más sentido.
Es muy bonito ver esta calle desde el arco ya que las casas que la transitan están completamente envueltas en bonitas enredaderas de fuertes colores verde y rosa.
6. Plaza dels Esquiladors
Al adentrarte en la Plaza dels Esquiladors, sentirás de verdad que has retrocedido en el tiempo. Todo se para, el estrés desaparece y la energía es otra. Rodeada por edificios bajos de piedra bien conservados y con una disposición que evoca la planificación urbana medieval, la plaza respira historia por todos sus rincones.
Los edificios que bordean la plaza exhiben la arquitectura típica de la región, con fachadas de piedra que han resistido el paso de los siglos. Ventanas con detalles ornamentales, puertas de madera maciza y balcones floridos contribuyen al encanto auténtico de este lugar.
La Plaza dels Esquiladors ha sido durante mucho tiempo un punto de encuentro para los habitantes de Peratallada. Su diseño proporciona un espacio acogedor para que las personas se reúnan, conversen y disfruten de la vida comunitaria, creando una atmósfera animada y amigable.
Date un respiro y explora los pequeños comercios y cafés que rodean la plaza. Desde boutiques con artesanías locales hasta acogedores cafés que ofrecen la oportunidad perfecta para disfrutar de un café o una bebida refrescante mientras absorbes la autenticidad del lugar.
Disfruta de un paseo relajado por la plaza, absorbiendo la atmósfera tranquila y contemplando la arquitectura circundante. Personalmente te aconsejo dedicar tiempo a explorar los comercios locales. Puedes encontrar productos artesanales y recuerdos únicos.
7. Calle Mayor, imprescindible que ver en Peratallada
Antes de finalizar el paseo por el casco urbano e histórico de Peratallada, no puedes dejar de transitar la famosa Calle Mayor (y de ahí, ir al resto de callejuelas destacando la Calle Hospital).
Pavimentada con adoquines gastados por siglos de historia, está flanqueada por edificios de piedra que narran cuentos de épocas pasadas. A lo largo de la calle, descubrirás pequeños comercios y talleres artesanales que añaden vida a la escena urbana. Desde boutiques que ofrecen productos locales hasta talleres de artistas, cada rincón es una oportunidad para encontrar tesoros únicos y auténticos.
La Calle Mayor está salpicada de rincones pintorescos que invitan a detenerse y contemplar. Bancos de piedra, faroles antiguos y macetas coloridas crean una estampa encantadora que te hará querer capturar cada detalle con tu cámara.
No solo es un festín para los ojos, sino también para el paladar. A lo largo de la Calle Mayor, encontrarás acogedores restaurantes que sirven la deliciosa gastronomía catalana. ¿Por qué no detenerte a disfrutar de una auténtica experiencia culinaria?
💡 En una de las calles aledañas encontrarás la boutique de decoración y utensilios especiales N11. Yo quedé prendada de su esencia.
8. Torre del Homenaje
Partiendo de la misma Plaza dels Esquiladors y junto a la calle Jaume II puedes divisar la conocida Torre del Homenaje, el gran icono (pidiendo permiso al castillo) de Peratallada. Este bastión histórico te invita a explorar sus alturas y sumergirte en un pasado lleno de intrigas y caballeros.
La Torre del Homenaje es el símbolo de la fortaleza medieval de Peratallada. Erguida con robustos bloques de piedra, ha resistido el paso del tiempo y se mantiene como testigo de épocas tumultuosas. Al adentrarte en la torre, sentirás la resonancia de la historia. Los muros de piedra te guiarán a través de estancias que antaño albergaron a señores y damas, proporcionando una visión fascinante de la vida medieval.
El plan perfecto es subir hasta la parte más alta de la Torre del Homenaje y divisar todo el escenario de alrededor (incluyendo los arrozales). Es una gran recompensa con vistas panorámicas impresionantes.
Como es común en estructuras ancestrales, la torre está envuelta en leyendas y misterios. Descubre las historias que se tejen alrededor de este emblema de la ciudad con las visitas guiadas que se ofrecen desde la oficina de turismo y deja volar la imaginación entre sus muros.
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Dónde comer en Peratallada
Con esta detallada ruta por Peratallada seguro, que el apetito ya está asomando. Hay infinidad de lugares ricos para poder degustar la gastronomía típica catalana. Tendrás que dejarte guiar por tu intuición y elegir entre los menús que aparecen en las puertas de las casas de comidas y restaurantes. Hay mucha carne y verdura local así que el éxito, está asegurado. Los mejores posicionados son:
- DO Candelaria.
- El Borinot.
- Cala Nena.
Nosotros personalmente nos decantamos por Can Bonay. Comida típica a manos de una familia autóctona de la provincia de Girona. Los caracoles (mi primera vez) fueron exquisitos… y el resto, un festín.
Una vez terminada la comida, es el mejor momento para dar un buen paseo por el centro del pueblo o los alrededores.
Hasta aquí nuestra pequeña incursión de qué ver en Peratallada. Es toda una aventura adentrarse en pueblos medievales como este y su vecino, Pals. Yo te recomiendo encarecidamente que vayas y que te dejes atrapar por la esencia de la Edad Media.
Mapa de qué ver en Peratallada
Para que no te pierdas ni un sólo punto de los que visitar en Peratallada, hemos localizado todos en este detallado mapa.
Si quieres descubrir otras localidades atractivas de la zona, echa un vistazo a estos bonitos pueblos en la Costa Brava y si también vas a visitar la capital de la provincia, este post para ver Girona en un día te será muy útil.
En el caso de que sea tu primera visita en el país, esta completa guía de España te ayudará muchísimo a organizar tu viaje.
