Qué ver en el País Vasco
La esencia del País Vasco es única y muy especial. Situada al norte de España, en la costa este del Cantábrico justo al llegar a Francia, esta comunidad tiene una autenticidad propia que la enmarca como diferente entre todas las demás.
Puedes recorrerla fácilmente en coche ya que su extensión total es de 7.234 kilómetros cuadrados. Si quieres hacerlo por partes, siempre puedes elegir la costa para una ruta (246 kilómetros) y después, adentrarte en el interior y sus montañas.
Sea como sea, el País Vasco te va a cautivar y no será tu única visita. En este post te mostraré algunos de los lugares que a mí me tienen enamorada y a los que cada vez que puedo, vuelvo sin dudarlo.
1. Bilbao
Bilbao es la ciudad más poblada del País Vasco (346.000 habitantes), será por eso que tiene todo lo que puedes necesitar para una vida completa pero agradable sin prisa pero sin perder oportunidades. A mí es una ciudad que me encanta, que la puedes visitar a pie y que en ella encuentras un equilibrio perfecto entre historia, arte, cultura, estilo, clase y modernidad.
Se extiende a lo largo del río Nervión y la ría de Bilbao y el municipio está flanqueado por dos importantes cadenas montañosas de unos 400 metros de altitud que le proporcionan un microclima estupendo.
Desde que a finales del siglo XIII se fundase como ciudad, ha sido un punto clave a nivel industrial y comercial (de hecho, en España fueron fundamentales para el desarrollo los altos hornos de Bilbao). El puerto que abría rutas comerciales imprescindibles para el país, los altos hornos y la industria, hicieron de esta ciudad una de las más ricas de España.
Una vez en ella lo mejor es caminar por el casco antiguo porque es una belleza y visitar lugares imprescindibles como el Museo Guggenheim, la Plaza Nueva, la Gran Vía, la Iglesia de San Antón, el Puente de Bizkaia, la Plaza Moyúa, la Basílica de Begoña o el parque de Doña Casilda.
Si hace buen tiempo, aprovecha para pasar por la ría y así contemplar los edificios y la maravillosa arquitectura de la zona.
En este artículo de Bilbao en un día podrás descubrir los imprescindibles de la ciudad y, si cuentas con más tiempo, este ruta de Bilbao en 2 días te vendrá genial. Durante tu visita a la ciudad, si es de varios días, no dejes de hacer una excursión a algún lugar cerca de Bilbao.
Si vas a hacer de Bilbao tu base durante tu viaje, no te pierdas estos consejos sobre dónde alojarse en Bilbao. Y si quieres acertar con tu decisión en cuanto al alojamiento, nuestra selección de hoteles en Bilbao te vendrá genial.
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2. San Juan de Gaztelugatxe
Si has visto la famosa serie de Juego de Tronos seguro que querrás ver este impresionante lugar, San Juan de Gaztelugatxe (o Rocadragón en la ficción), una parada obligatoria en la ruta por el País Vasco.
Situada a 35 kilómetros de Bilbao, la naturaleza hizo un trabajo excepcional al construir a golpe de mar este islote en forma de cono de 150 metros de altura sobre el nivel del mar sobre la que se ubica una ermita dedicada a San Juan Bautista.
El esfuerzo merecerá la pena y es que para poder llegar hasta la cima del islote y la ermita tendrás que transitar por un estrecho camino y subir 241 escalones. Una vez arriba, no dejes de visitar el interior de la ermita, que además tiene un significado clave para los pescadores de Bermeo y la zona. Dentro se encuentran todo tipo de ofrendas que los pescadores dejan antes de sus largas salidas al mar.
Según el día de tu visita, deberás sacar un ticket de reserva o no. Esto es así en los días con acceso restringido (los meses de verano, festivos y algunos fines de semana). Debes hacer la reserva aquí.
3. Hondarribia, uno de los pueblos más bonitos de España
Ay, cómo me gustó Hondarribia y eso que llovía a cántaros a pesar de ser el mes de julio. Qué encanto, qué belleza, qué esencia más pura de la cultura vasca… Me fascinó. Es la ciudad amurallada mejor conservada de todo el País Vasco y sus calles empedradas te harán viajar en el tiempo.
Quizás en algunos lugares aún lo encuentres como Fuenterrabía pero actualmente su nombre oficial es Hondarribia o Hondarribi como lo llaman los locales.
Tiene un espíritu marinero único muy del norte (y eso a mí, me conquista), ya que está ubicada en la orilla izquierda de la desembocadura del Bidasoa (justo en el mar). Combina a la perfección mar y montaña. Algo que se transmite en su cultura y en su deliciosa gastronomía (la fama de sus restaurantes es única así que te recomiendo hacer parada aquí para comer). Solo paseando por su casco antiguo verás tascas, tiendas de producto local y restaurantes que te harán la boca agua.
Pasea por la calle Mayor y te querrás quedar a vivir en sus edificios de balcones de madera. Llega hasta la Puerta de Santa María y admira el edificio del ayuntamiento. Suma la visita a la Casa Zuloaga (hoy biblioteca) y el Palacio Casadevante. Todo es literalmente de postal.
4. Sopelana, playa y relax cerca de Bilbao
Si hay un lugar de País Vasco que desde hace 4 años me tiene robado el corazón ese es, sin duda, Sopelana. Caí allí justo el verano de pandemia, sola, para sanar mi separación sentimental y me acogió de tal manera, que desde entonces, ya he vuelto 3 veces.
Sopelana es uno de los pueblos costeros más cercanos a Bilbao (dirección Francia). Está a escasos 20 kilómetros y además muy bien conectado con la ciudad por metro. Lo mejor del pueblo son sus playas (entre ellas, La Salvaje) y su marcado sabor surfero. Los amantes de este deporte que tienen su propio estilo de vida, encuentran en Sopelana un refugio maravilloso. De hecho, amigos de Bilbao suelen tenerla como playa de referencia para cada mañana “coger olas” antes de trabajar.
Además, el pueblo es muy bonito, pequeñito, tranquilo y muy disfrutón. Tanto, que en mi última estancia allí (en abril, yo sola para descansar unos días), hice mucha vida de pueblo y encontré una bonita cafetería con productos deliciosos con los que configurar un brunch perfecto en una terraza al solecito… Ideal para leer y relajarte. Se llama Goxo Break.
Y si buscas alojamiento aquí, por supuesto, la mejor elección será siempre Moana Eco Surf.
5. Urdaibai, reserva de la Biosfera
El escenario natural del País Vasco es tan espectacular que incluso puedes visitar y disfrutar de lugares únicos reserva de la Biosfera. Este es el caso del estuario de Urdaibai, un área natural formada por la desembocadura del río Oca dentro de la comarca vizcaína de Busturialdea.
Con una superficie de 220 kilómetros cuadrados, la espectacular riqueza ecológica le ha dado la oportunidad de ser calificada como reserva de la biosfera en 1984. Aunque su nombre oficial es Reserva de la Biosfera de Urdaibai, también se le conoce como estuario de Mundaca o de Guernica.
Es el humedal más importante del País Vasco y en él conviven infinidad de especies entre flora y fauna, siendo una importante área de reposo para aves migratorias. Lo mejor es visitarla y disfrutar de una agradable ruta por sus terrenos, eso sí, siempre respetando su ecosistema y cuidándolo al máximo.
6. El Flysch de Zumaia, un lugar único
Si de naturaleza se trata, el País Vasco es un gran espacio en el que conectar y descubrir lugares únicos y espectaculares. Con esa premisa, llegaremos al Flysch de Zumaia, uno de los lugares más espectaculares que ver en el País Vasco.
Este geoparque es un pequeño territorio que está dentro de la costa cántabra y rodeado de las montañas vascas en el que convergen los municipios de Zumaia, Deba y Mutriku. Un lugar teñido de verde por los pastos y bosques que lo conforman que se funde con el azul intenso del mar Cantábrico.
Además de lo visiblemente evidente, el geoparque guarda un secreto único en su interior, los flysch que se han creado por capas de rocas desde hace 60 millones de años. 13 kilómetros de acantilados en los que podemos ir analizando todo el devenir geológico de la zona.
Para visitarlos puedes elegir entre una ruta a pie por los acantilados o una excursión en barco para verlos desde el mar. Lo más sencillo es ir a Zumaia y verlos desde la Ermita de San Telmo o en la Playa de Itzurun.
7. San Sebastián, capital de Guipúzcoa
La capital de la provincia de Guipúzcoa, San Sebastián, es una de esas ciudades señoriales que parecen sacadas de un cuento y que te trasladan a otra época en cuestión de segundos.
A tan sólo 20 kilómetros de la frontera con Francia, San Sebastián tiene muchísima esencia del país vecino pero sin perder su personalidad más propia y auténtica. Tiene una densidad de población perfecta para una ciudad de tamaño medio: 187.000 habitantes. Estos conviven en armonía y a un ritmo único que, como dicen, es el último resquicio de la Belle Époque (un momento histórico del que aún quedan los palacetes de la burguesía española que elegía esta costa para sus descansos estivales).
Hay multitud de lugares que ver en San Sebastián, como el Palacio de Miramar, la playa de Ondarreta, el Monte Igueldo, la Catedral del Buen Pastor, el magnífico edificio del ayuntamiento, la Basílica de Santa María del Coro o el Museo de San Telmo. Por supuesto, también hay que recorrer tranquilamente el gran paseo marítimo de la playa de La Concha.
Para los amantes de la gastronomía, San Sebastián es un templo. Adéntrate en la cultura del pintxo yendo de bar en bar descubriendo las creaciones locales más atrevidas y ricas.
Si vas a ir a la ciudad durante tu visita al País Vasco, estos itinerarios de San Sebastián en 2 días o San Sebastián en 3 días te serán muy útiles. Y si decides hacer de esta ciudad tu base, este post sobre dónde alojarse en San Sebastián te enseñará cuáles son las mejores zonas.
Además, esta ciudad es perfecta para hacer base y visitar algunos de los lugares de los alrededores de San Sebastián. ¡Hay muchos sitios preciosos!
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8. Santuario de Arantzazu
No hay que ser devoto ni creyente para llegar hasta este interesante punto del País Vasco. El Santuario de Arantzazu es un imponente conjunto arquitectónico situado en el municipio de Oñate. Pertenece a la iglesia y se venera a la Virgen de Aránzazu, patrona de la provincia ya que, según cuenta la leyenda, se apareció aquí en 1468.
Algunas de sus particularidades que lo convierten en espectacular es que está situado a 750 metros sobre el nivel del mar, en un paraje único, rodeado de montañas y vegetación. Lo cuidan los monjes franciscanos desde 1514 y su basílica, que data de 1950, es una obra escultórica, arquitectónica y artística tan reseñable que atrae a artistas de todo el mundo.
Allí puedes visitar el santuario y también las cuevas y el museo de la sal. Abre de lunes a domingo de 9:00h a 19:30h y la entrada es gratuita.
9. Getxo
Siguiendo nuestra ruta por el País Vasco, llegamos a Getxo, un pequeño pueblo de la costa dentro de Vizcaya. Concretamente, se encuentra en el último tramo del río Nervión, cuando ya es ría de Bilbao, por lo que está dentro del área metropolitana de Bilbao.
En él se encuentra una parte del Puente de Vizcaya (Patrimonio de la Humanidad en 2006) y con 77.770 habitantes es la quinta ciudad más poblada del País Vasco. Es uno de los lugares más ricos de España ya que en 2019 se situó en el sexto lugar con la renta per cápita más alta de todo el país.
Lo más atractivo de la localidad es, por supuesto, su puerto, que tiene una importante actividad comercial. También destacan los acantilados que lo rodean y dentro del casco histórico, los palacetes de la burguesía de la época o el Faro de Galea.
10. Vitoria, capital del País Vasco
Acabamos las tres grandes ciudades del País Vasco con la capital de la comunidad, Vitoria (también capital de la provincia de Álava y sede oficial del Parlamento Vasco). Está localizada en un punto clave, cruce de caminos entre Francia y la Meseta Central española. Por este motivo, siempre ha sido estratégica militar, comercial y culturalmente, desde tiempos romanos hasta la actualidad.
Una vez en la ciudad, no puedes perder lugares como la Catedral de Santa María, la Plaza de la Virgen Blanca, la Plaza del Machete, la Plaza de la Burullería, el Anillo Verde o pasear por el casco antiguo repleto de historia.
Además, en los últimos años se ha sumado una nueva y colorida “atracción”, la ruta de los murales. Desde 2007, artistas y vecinos apuestan por el arte urbano de calidad adornando fachadas con hermosos e impactantes murales.
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11. Hayedo de Otzarreta
El Hayedo de Otzarreta o bosque mágico de Gobeia es uno de los lugares más bonitos que ver en el País Vasco. Es uno de los espacios naturales más fotografiados de la comarca y por algo será. Lo definen como una especie de utopía natural en el que, a pesar de estar generado por los efectos de la naturaleza, todo parece estar pensado e ideado al más mínimo detalle.
La fantasía y la tranquilidad se apoderan de ti cuando llegas y te adentras en él. Las centenarias hayas que cohabitan allí alrededor del serpenteante cauce del río Zubizabala que lo atraviesa, hacen de este hayedo un ecosistema propio, espectacular y digno de cuento.
Es como dicen los que lo visitan, un auténtico espectáculo visual y auditivo al que ir sin expectativas para dejarse sorprender. En primavera es impresionante por el verde intenso que lo caracteriza. En otoño, el manto marrón de las hojas caídas y el sonido del crujir al pisar será algo que se clave en tu memoria como un recuerdo inolvidable.
12. Getaria, un precioso pueblo que ver en el País Vasco
Siguiendo nuestro recorrido por pequeños pueblos del País Vasco llegaremos a otro más que famoso y con suma relevancia, Getaria. Este pueblecito costero y marinero vive de la pesca de toda la vida transmitiendo esa esencia en toda su actividad.
Tanto es así que es la tierra natal de uno de nuestros grandes marinos, Juan Sebastián Elcano (quizás te suene porque el buque escuela de la armada española lleva su nombre). Pero Elcano no es la única personalidad ilustre que ha dado el pequeño pueblo de Getaria. Las agujas y la moda fueron a otro nivel de la mano del gran Cristóbal Balenciaga que nació en estas tierras dejando allí su impronta con su clase y elegancia.
Además, Getaria es famosa por su gastronomía cuidada y muy marinera. Adéntrate en ella y disfruta de pescado fresco del día a la parrilla en cualquiera de los restaurantes del puerto siempre regado con el vino blanco denominación de origen de la zona, el Chacolí.
13. Mundaka
Mundaka, una de las olas de izquierda más larga y más consolidadas del mundo. Si te gusta el surf, entenderás perfectamente esta frase. Yo sabía de esta ola desde hace mucho tiempo pero reconozco que cuando la vi, me quedé totalmente impresionada.
Mundaka es mundialmente conocida en el entorno del surf porque ofrece una ola de izquierda perfecta, larga y muy consistente, tanto que nace en la barra de Mundaka y termina en la playa de Laida, llegando a alcanzar los 4 metros de altura y los 400 metros de largo.
Pero no es sólo una gran y perfecta ola lo que ofrece Mundaka (que ya bastaría). Además, este pequeño pueblo de la costa del mar Cantábrico perteneciente al País Vasco, ofrece otros puntos de interés muy chulos. Estos son el puerto pesquero, en el que encontrarás edificios más que bonitos, como el casino y la biblioteca (que fue hospital de peregrinos), la Ermita de Santa Catalina, el casco antiguo o el mirador.
14. Bermeo
Bermeo es otro de los lugares que ver en el País Vasco al que le tengo muchísimo cariño. En aquel viaje del verano de 2020, el primero sola en tiempo que me sirvió para sanar, Bermeo fue una de mis paradas para comer y pintar. Pasé horas en la calle sentada pintando en mi cuaderno porque me pareció bellísimo. Durante ese tiempo, varias personas se acercaron a mí para contarme la historia de su pueblo y fue uno de los momentos donde percibí más amor, respeto y lealtad por la tierra y lugar de nacimiento.
Lo más interesante es el puerto, que es de suma importancia para asuntos comerciales y de pesca internacional. En él encontrarás unos bares u tascas con terracita muy chulos donde disfrutar de unos pinchos riquísimos.
El pueblo además tiene un casco histórico muy interesante con importantes edificios históricos. No te pierdas el Museo del Pescador, las numerosas esculturas que hay repartidas por el casco antiguo en homenaje a los pescadores, la Plaza de Sabino Arana, la Iglesia de Santa María y la de Santa Eufemia, el Parque Lamera o el Convento de San Francisco.
15. Salto del Nervión, naturaleza en estado puro
Llegamos a un punto sólo apto para los más atrevidos y amantes de la naturaleza. Es el Salto del Nervión. Esta cascada espectacular tiene 220 metros de altura, lo que la convierte en la más alta de toda la Península Ibérica y la segunda de Europa. Está ubicada entre Burgos y Álava y se encuentra dentro de un paraje natural ideal para hacer rutas de senderismo y disfrutar de un día en plena naturaleza.
El salto de agua se origina gracias a la confluencia de varios arroyos que forman el río Delica en este punto, tras el salto al vacío. Tras el salto, se crea el cañón de Delika por el que transcurre el ya río.
Dependiendo de la dificultad, puedes hacer una u otra ruta de senderismo desde las que tendrás diferentes vistas del salto y de todo el paisaje incluyendo diferentes pasarelas y hasta un puente tibetano. También debes saber que según la época del año, hay más o menos agua.
El escenario es tan espectacular que hay incluso alojamientos muy especiales para desconectar y una oferta gastronómica muy interesante.
16. Lekeitio
Vamos llegando al final de nuestra ruta por País Vasco pero antes, hagamos otra parada en otro pequeño pueblo interesante, Lekeitio. Pertenece a la comunidad autónoma de Vizcaya y ostenta los títulos de “noble y leal villa”.
Situado al borde de la cornisa cantábrica lo hacen único la isla de San Nicolás y la ría del Lea que incluye dos playas muy amplias que fueron, gracias a la pesca, la fuente económica del pueblo. Actualmente, el turismo es la principal fuente de ingresos de la zona pero no por eso la localidad ha perdido su marcada esencia pesquera y marítima.
No te pierdas pasear por sus calles y llegar hasta el puerto y todo el casco antiguo descubriendo rincones únicos. Los más destacables son la Plaza Arranegiko Zabala (con la mansión barroca Upa-Etxea), la cofradía de los pescadores de San Pedro, el ayuntamiento, los palacios de Oxangoiti, Uriarte y Abaroa, la Torre Turpin y la Iglesia de San José.
Acércate también a la Basílica de Asunción de Nuestra Señora, pasea por sus playas y sube hasta el Faro de Lekeitio.
17. Zarautz, paraíso costero
Zarautz es uno de los pueblos más famosos del País Vasco, quizás por eso es muy difícil llegar a él o mejor dicho, aparcar sobre todo en verano. Es pequeñito y con muchísimo encanto, muy vasco y por lo tanto, en el que puedes descubrir la auténtica cultura de su gente.
Está a 15 kilómetros de San Sebastián y sus playas son mundialmente famosas. Algo muy curioso es que en tiempos ancestrales, aquí se daba pesca a la ballena y era una gran fuente de ingresos para la vida local. En la actualidad, también es muy famoso por los amantes del surf o aquellos que quieran iniciarse en este deporte.
Los puntos más interesantes para visitar, además de sus playas, son el Palacio de Narros y el casco antiguo (la Iglesia de Santa María la Real, el Museo de Arte e Historia, la Plaza del Mercado y la Casa Portu – Ayuntamiento). Una forma perfecta de terminar el día es pasear por su agradable paseo marítimo.
18. Castillo de Butrón
Terminamos ahora sí nuestro paseo detallado por los lugares a visitar en el País Vasco con un sitio escondido al que nosotros llegamos por casualidad, es el Castillo de Butrón. Es uno de los castillos más bonitos de toda España y al que tienes que ir a propósito porque no está muy indicado.
Es una fortaleza que se encuentra en la localidad de Gatika, en Uribe (cerca de Sopelana). Sólo al llegar creerás que has viajado en el tiempo y te has teletransportado a la Edad Media. Está ubicado en una pequeña colina desde la que se presenta imponente. Hasta el siglo XIV fue una casa-torre y actualmente, está “medio abandonado”. Aunque en 2023 lo compró un fondo de inversión ruso para construir un hotel (aunque es algo que no se cuenta).
Tiene una superficie de más de 2.400 metros cuadrados con un parque de más de 35.000 metros cuadrados. El edificio presenta planta baja, entrepiso, cinco plantas, cubierta y cuatro torreones conservados en buen estado.
Cuando yo fui en 2023 no se podía entrar ni visitar pero sólo verlo por fuera, merece la pena.
Dónde alojarse en el País Vasco
Una vez que hemos organizado nuestra ruta por el País Vasco, toca el momento de determinar los sitios donde alojarnos. Dependiendo de dónde quieras ir, podrás elegir unas ciudades y pueblos u otros.
Estas son nuestras recomendaciones personales:
- Moana Eco Surf (Sopelana).
- Apartamentos Egona (Zarautz).
- Hotel Sansebay (San Sebastián).
- Hotel Hesperia (Bilbao).
Si buscas disfrutar de una estancia personal, echa un vistazo a esta selección de hoteles con encanto en el País Vasco porque te van a encantar.
Mapa de qué ver en País Vasco
Y como hemos visto muchísimos lugares (18 nada menos), te dejo un mapa con todos ellos para que te resulte más fácil organizar tu ruta.
Si es tu primera vez en en el país, planifica tu viaje al detalle con esta completa guía de España. Y si te animas a visitar el País Vasco, cuéntame tu experiencia y compartiremos juntos lugares.
